Xalapa, Ver.

Yo soy el ejemplo de un padre común al que le mataron un hijo, y que no va a permitir que eso quede impune. Y si me tengo que tardar 10 o 12 años, o el tiempo que sea necesario hasta tener justicia, lo voy a hacer, dice Efraín Martiz Aguirre al otro lado del teléfono, desde un país que no es México.

Su hijo, Gibrán Martiz, un popular cantante del programa televisivo La Voz México, fue víctima de desaparición forzada en Xalapa, Veracruz, el 7 de enero de 2014.

En los hechos están involucrados siete policías de la Secretaria de Seguridad Pública del Estado (SSP): Felipe de Jesús López Domínguez, Uriel Pérez, Manuel Ortiz Alarcón, José Luis Pérez Vela, Iván Cortés Espíritu, Mauricio Rodríguez Santiago y Abel Bruno Martínez, quienes se llevaron a Gibrán en la patrulla 20-1778, placas 00-7191

Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la investigación iniciada por el entonces procurador de Justi- cia del estado, Amadeo Flores Espinoza, y continuada por el actual fiscal general, Luis Án-gel Bravo Contreras, tiene serias deficiencias.

La litis principal del entonces procurador Flores Espinoza, contra los policías que se llevaron a Gibrán y sus dos acompañantes, fue por incumplimiento de un deber legal, abuso de autoridad y coacción, no consideraron la desaparición forzada.

La sustentación del caso fue tan endeble. El juez Florencio Hernández Espinoza fijó a los policías fianza de 5 mil pesos a cada uno, para dejarlos en libertad, en diciembre de 2014.

Después de un año y cinco meses, la CNDH emitió la recomendación 14/2015, al gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, por detención arbitraria, indebida procuración de justicia y desaparición forzada –este último, delito de lesa humanidad característico de dictaduras y países en guerra– en agravio de Gibrán Martiz y dos jóvenes más.

En dicha resolución se exige a el fiscal que tiene que perseguir el delito de desaparición forzada, pues el Código Penal de Veracruz ya lo contempla, tras una reforma el 18 de julio de 2014 en su artículo adicional 318 bis.

Efraín Martiz celebra este hecho como un primer paso en la lucha por alcanzar la justicia para su hijo. Pero no se conforma. Ahora mismo se prepara para iniciar un proceso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corteidh), a donde piensa llevar el caso de su hijo Gibrán.

Yo tuve que salir del país por mi seguridad y la de mi familia, pero ya tengo gente que me está ayudando a presentar mi reclamo ante la Corte Interamericana, pues están protegiendo a los responsables de la muerte de mi hijo, dice.

En la recomendación emitida por la CNDH se hacen señalamientos al gobierno de Duarte de Ochoa por la detención arbitraria y desaparición forzada que cometieron policías contra Gibrán Martiz y dos de sus acompañantes, pero también por la mala actuación de los servidores públicos encargados de la integración de las indagatorias relacionadas con el caso.

El organismo concluye que las diligencias practicadas no han sido suficientes para esclarecer debidamente los hechos y la responsabilidad penal que corresponda, generando con ello que los hechos continúen impunes.

Martiz Aguirre advierte que desde que interpuso la denuncia y dio seguimiento al trabajo de las autoridades se percató de tales omisiones.

El cantante Gibrán David Martiz Díaz fue hallado muerto en el tramo carretero Huatusco-Conejos, del estado de Veracruz, la noche del 19 de enero del año pasadoFoto tomada de Facebook

Sin embargo, hubo un punto de quiebre que el recuerda con especial relevancia. Con la ayuda de personal de la CNDH, Efraín Martíz logró que la Fiscalía General del Estado le entregara las coordenadas de ubicación satelital del teléfono de su hijo, durante el tiempo que estuvo desaparecido.

Un teléfono en poder de la policía

Asesorado por un experto externo a la fiscalía, descubrió que la localización satelital del móvil de su hijo coincidía con la dirección de la academia de policía El Lencero, ubicada a 11.5 kilómetros de la carretera Xalapa-Veracruz.

Cuando me percaté de ese dato, y pregunté a la fiscalía si habían preguntado sobre ese dato al director de la academia, al titular de la SSP, me di cuenta de que la fiscalía, que está a cargo de Luis Ángel Bravo Contreras, nunca se presentó, nunca mandó a nadie, ni un oficio ni nada por el estilo, para averiguar ese hecho.

Ese día, Efraín Martiz se dio cuenta de que hay colusión entre la SSP y la Fiscalía. Nadie se quería tomar la responsabilidad de llevar a cabo esa diligencia, siendo que había un reporte oficial, y había un perito que había dictaminado que el teléfono estuvo dentro de la academia de policía.

La impresión que tengo del fiscal (Bravo Contreras) es que no quiere ponerse contra el titular de la SSP, Arturo Bermúdez Zurita, porque tiene miedo que le haga lo mismo que a mi hijo, pero yo insisto porque ese es un problema de él, él tiene un trabajo y un compromiso con el pueblo porque él es el fiscal y tiene que respondernos.

Otro momento de la investigación que cimbró al padre del cantante de La Voz México, fue cuando el juez dictó una fianza de 5 mil pesos a los policías que se encontraban detenidos por la desaparición forzada de su hijo.

“El día que se desarrolló esa diligencia, fue el propio director jurídico de la SSP el que se presentó con el dinero para pagar la fianza de los policías.

Hay muchos elementos que demuestran que están tratando de bloquear la investigación para tapar el gran problema, el error, o por si alguien de la corporación cometió el asesinato.

Don Efraín Martiz habla a otros padres con hijos desaparecidos: Yo les digo que se acerquen a la Comisión Federal de Atención a Víctimas, ellos me ayudaron, y como hay una oficina en Veracruz es una piedra en el zapato, hasta para la CEDH, porque les está mostrando los errores que ellos cometen, y hacérselo a ver al mismo gobierno. Definitivamente hay que pegarse mucho y ellos no le van a cobrar, es estar dando información, si uno se acerca con ellos, ellos te ayudan.

Mientras presionaba a las autoridades locales para que investigaran la desaparición forzada de Gibrán, recibió una amenaza de muerte contra su segundo hijo: Saque a mi hijo del estado, y después, del país... yo lo que les digo a los padres con hijos desaparecidos que si ven que todas las puertas en Veracruz se cierran, que busquen en la Federación, hay gente muy profesional y capaz que está haciendo las cosas como las tienen que hacer.

Cuando uno pierde un hijo, uno no mide consecuencias; quiero saber qué fue lo que paso. No voy a renunciar a ello mientras viva.