El presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, Martí Batres Guadarrama, afirmó que los gobiernos delegacionales de su partido acabarán con los moches o diezmos que las actuales administraciones cobran a empresarios, comerciantes y prestadores de servicios en las delegaciones.

Dijo además que en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) Morena buscará erradicar el uso de fondos de libre asignación que ha permitido a cada uno de los 66 diputados locales asignar en forma discrecional presupuesto a proyectos en demarcaciones o dependencias.

Al concluir la marcha de 24 horas alrededor del Zócalo capitalino en defensa del voto en Gustavo A. Madero, Batres afirmó que ese tema no estará sujeto a negociación con los demás grupos parlamentarios. “Hay que terminar con eso porque da lugar a cochupos, a pedir favores y a llevar beneficios personales; no siempre es así, pero da lugar a que pueda ocurrir y no es necesario”.

En el presupuesto de este año para la ciudad de México, los diputados se reservaron mil 170 millones de pesos para proyectos etiquetados, pese a que el presidente de la comisión de Gobierno, Manuel Granados Covarrubias, ofreció formar un frente común contra dicha práctica.

Luego de dar 182 vueltas al Zócalo, que comenzaron a las 11 horas del jueves y concluyeron a la misma hora de ayer viernes, Batres anunció que realizarán acciones adicionales para seguir colocando la lucha de Morena contra los actos fraudulentos que se cometieron en esta y otras delegaciones –como Iztacalco, Coyoacán e Iztapalapa–, pero sin bloqueos ni plantones, sino con acciones muy interesantes, muy atractivas, lúdicas también.

El dirigente de Morena evitó responder al llamado que le hizo la dirigencia del PRD sobre su interés en buscar la jefatura de gobierno en 2018.

La marcha finalizó, sin embargo, con una reducida participación, cercana a un centenar de personas que acompañaron al dirigente de Morena y al candidato en Gustavo A. Madero, Ramón Jiménez, en las últimas vueltas a la Plaza de la Constitución.