No todos son candidatos a trasplantes de médula ósea
Jueves 18 de junio de 2015, p. 37
En el Centro Médico Nacional (CMN) 20 de Noviembre cada año se detectan 400 nuevos casos de leucemia infantil, que es la primera causa de muerte por cáncer en niñas y niños de México. Y aunque no todos son candidatos a recibir un trasplante de médula ósea para tratar el padecimiento, la mayoría alcanza la curación con quimioterapia.
La hematóloga Luz Victoria Flores Villegas, integrante del cuerpo colegiado del hospital que selecciona a los pequeños que podrían recibir trasplantes de médula ósea, indicó que 70 de cada cien afectados por leucemias linfoblásticas y 45 por ciento de los que presentan leucemias mieloides agudas sanan con tratamientos químicos.
La especialista destacó que el trasplante de células progenitoras hematopoyéticas es una terapia de alta especialidad, costosa, de muy alto riesgo, por lo cual en el CMN 20 de Noviembre se lleva a cabo con un protocolo de selección de pacientes, que se someten a la valoración de un comité médico multidisciplinario.
Los seleccionados deben cumplir con una serie de condiciones médicas, físicas, sociales y sicológicas para ser operados. En promedio, cada año en este centro se llevan a cabo de siete a 12 trasplantes de médula en infantes con enfermedades malignas hematológicas.
Es importante valorar que más de 60 por ciento de enfermos pediátricos trasplantados de médula ósea en este nosocomio están vivos
, indicó.
Actualmente, hay múltiples esquemas de tratamiento preventivo para disminuir los riesgos que representa la operación. Por ejemplo, la quimioterapia con la que los preparamos es lo menos tóxica posible
, explicó la especialista. Luego de la cirugía se les da terapia de inmunosupresión para evitar el rechazo de células injertadas y una vez que el cuerpo las tolera los medicamentos se retiran gradualmente, en un proceso que puede durar meses o años.
El trasplante de médula ósea no es un procedimiento inocuo, por lo cual los pacientes deben mantenerse en vigilancia médica para detectar y atender posibles secuelas, por ejemplo, baja talla, deficiencias en el desarrollo de caracteres sexuales y afecciones inmunológicas, en cuyo caso son referidos a la especialidad competente para recibir tratamiento específico.
Para entrar al protocolo de trasplante, los niños son seleccionados por los servicios de hematología pediátrica u oncología pediátrica; de ahí se someten a la valoración de sicólogo, infectólogo, hematólogo del banco de sangre y cardiólogo, entre otros especialistas, quienes presentan al comité médico de trasplantes el caso para evaluarlo integralmente y dictaminar si es candidato a ese procedimiento.
Flores Villegas exhortó a la población a donar médula ósea, cordones umbilicales, sangre y plaquetas, prácticas que realizadas en centros de salud acreditados no representan riesgos para la salud y son indispensables para el éxito de un trasplante de médula.