Las instituciones de educación superior están obligadas a realizar investigaciones serias y sólidas para que su quehacer se oriente de manera adecuada a incidir en la sociedad de la que son parte, dijo el maestro David Fernández Dávalos, rector de la Universidad Iberoamericana (Uia), al inaugurar la Semana de Investigación 2015.

Desde esa actividad una universidad conoce su realidad, determina lo que ésta requiere y cuáles son los medios para resolver las necesidades que en ella se expresan.

Por ello, la Ibero quiere que sus proyectos crezcan gradual y considerablemente para hacer de la investigación, junto con el desarrollo y crecimiento de sus posgrados, los motores óptimos para la incidencia y transformación social.

“El punto de partida de la investigación y la docencia con el que los jesuitas (la Ibero es una universidad confiada a la Compañía de Jesús) hemos querido soñar no es otro que el de la realidad misma, nuestra concreta realidad periférica y subdesarrollada. Más profundamente, la perspectiva en la cual la realidad se manifiesta con mayor hondura, con mayor radicalidad, honestidad y transparencia: el punto de vista de los excluidos”, agregó el rector.

Para definir sus proyectos de investigación, continuó Fernández Dávalos, la Uia quiere dar preferencia a los que sean interdisciplinares y tengan pertinencia desde la perspectiva del Proyecto Educativo Común de la Compañía de Jesús en América Latina (por ejemplo, en favor de los grupos vulnerables, entre otras características).

En tanto que esclarecer científicamente una situación dada y sus causas, así como construir alternativas teóricas y prácticas, será el contenido concreto de la investigación prioritaria para la Uia. Esto no atenta contra la libertad de investigación, pero señala el rumbo en el que nuestra universidad desearía caminar, preferentemente, concluyó Fernández Dávalos.