Seis días después de los comicios y a pesar de que las autoridades electorales las calificaron de tranquilas y sin mayores incidentes, se multiplicaron las denuncias por anomalías detectadas en la contienda.

El abanico de irregularidades –que como impugnación empezarán a llegar al Tribunal Electoral del Distrito Federal (TEDF)– son consideradas por los partidos como razones suficientes para pedir el recuento de votos o la nulidad de algunas casillas o de toda una delegación. De hecho, delegados electos han sido desconocido como tales, por ejemplo, el de Milpa Alta, cuestionado por Movimiento Ciudadano; el de Xochimilco, denunciado por organizaciones vecinales, y el de Cuauhtémoc, mencionado por los perredistas, debido a las irregularidades detectadas en esas demarcaciones.

Sin embargo, el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) reportó que sólo se recibieron ocho incidentes vinculados con anomalías en el interior de las casillas y 100 más por situaciones registradas al exterior, los cuales fueron resueltos y no incidieron en el resultado.

César Cravioto, candidato ganador de Morena en el distrito cuatro, indicó que al analizar los datos en las actas de escrutinio en Gustavo A. Madero confirmaron que en 243 casillas hubo una diferencia abismal entre los votos de Víctor Hugo Lobo Román, candidato del PRD a la jefatura de la demarcación, y los aspirantes del mismo partido a diputados locales y federales, lo que revela que se inflaron los votos a su favor en 7 mil 244 sufragios.

Citó: en la casilla 119 contigua uno, los aspirantes del PRD a diputados local y federal tuvieron 13 y 10 votos, respectivamente, y Lobo 87.

Raúl Flores, líder del PRD-DF, aseguró que en las delegaciones Iztapalapa, Coyoacán, Tlalpan, Azcapotzalco, Cuauhtémoc y Magdalena Contreras hubo “una operación importante de Morena y el PRI para la compra de votos.