Chilpancingo, Gro.

Unos 2 mil integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg), padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos en septiembre pasado, así como estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, marcharon ayer en esta capital para exigir castigo a los responsables del asesinato de Antonio Vivar Díaz, dirigente del Movimiento Popular de Guerrero (MPG), perpetrado en Tlapa el domingo pasado.

Los contingentes protestaron ante el palacio de gobierno, y ahí realizaron un mitin, y posteriormente se trasladaron a las instalaciones de la Fiscalía del estado, en donde efectuaron un plantón y realizaron pintas en la fachada. En esos momentos llegó el fiscal Miguel Ángel Godínez, quien pidió a los manifestantes que integraran una comisión e instaló una mesa de diálogo.

Al salir la comisión, se informó que el fiscal se comprometió a brindar datos en los próximos días del caso de los 43 estudiantes desaparecidos, así como de los asesinatos de los profesores Claudio Castillo Peña, ocurrido el pasado 24 de febrero en Acapulco, y de Antonio Vivar Díaz, a quien efectivos de la Policía Federal dieron muerte el domingo pasado.

Antes, durante el mitin realizado frente al palacio de gobierno, el dirigente de la Ceteg, Ramos Reyes Guerrero, anunció que la reforma educativa no pasará en Guerrero, y tampoco la evaluación magisterial. No vamos a retroceder en estos asuntos, las rechazamos porque son una imposición y nos quieren asustar con esta propuesta, dijo.

Asimismo, demandó al presidente Enrique Peña Nieto que presente con vida a los 43 normalistas, pues ya basta de represión a la lucha social. Aquí denunciamos que otra vez en Tlapa, ayer, fueron los policías federales a preguntar por el maestro César Pinto, pedimos que en lugar de andar presionando a los maestros, el Ejército, la Marina y la Policía Federal mejor busquen a los 43 estudiantes desaparecidos, ¿por qué no lo hacen?

Por su parte, Felipe de la Cruz, vocero de los padres de familia, advirtió a Peña Nieto y al gobernador Rogelio Ortega, que no vamos a descansar, que ya no nos espantan, como pretendieron hoy al detenernos en la carretera Chilpancingo-Tixtla, como si fuéramos asesinos.

En su intervención en el mitin, De la Cruz responsabilizó a Enrique Peña Nieto y a Rogelio Ortega del crimen del compañero Toño (Vivar), lo mataron porque no estaba de acuerdo con este sistema.

Agregó que a la familia de Toño le decimos que estamos unidos en el dolor y el coraje. Y a ese policía (federal) asesino, le decimos que si piensa que por esconderse en las faldas de Peña Nieto no lo vamos a encontrar, se equivoca, tendrá que pagar por su crimen.