La Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) sellaron este jueves en Bruselas su compromiso en la lucha contra el cambio climático, al cierre de una cumbre en la que coincidieron en pedir el fin del bloqueo a Cuba y se mostraron divididas respecto de Venezuela, como quedó plasmado en la declaración final del cónclave.

Insistentemente se trató el tema del cambio climático. Todos acogimos la propuesta de que en diciembre en París tenemos que llegar a acuerdos vinculantes, sostuvo el presidente pro témpore de la Celac, el ecuatoriano Rafael Correa, en referencia a la cumbre climática de la Organización de Naciones Unidas (COP21).

Pronto será un problema de supervivencia para la humanidad, aseguró Correa al cierre de esta reunión que recibió durante dos días a 61 representantes de gobiernos de países de la UE y la Celac.

Juntos podemos tener un impacto global en las negociaciones sobre el clima, dijo el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

En el frente político, en la declaración final, los países pidieron el fin del bloqueo de Estados Unidos a la isla, aunque se mostraron divididos sobre las sanciones de Estados Unidos a Venezuela. Esto, porque los europeos mostraron preocupación por el encarcelamiento de líderes opositores.

Los latinoamericanos, entre ellos la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y Correa, cerraron filas en torno al gobierno del presidente Nicolás Maduro y exigieron la derogación del decreto que define a Venezuela como una amenaza para Estados Unidos. Se hizo mención del tema, pero se estableció que los europeos sólo toman nota.

El diálogo de paz en Colombia también entró en el texto final, en el que los países piden cuanto antes conversaciones entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y el grupo guerrillero del Ejército de Liberación Nacional.