Tras señalar que este año se extenderá el programa Conduce Sin Alcohol (alcoholímetro) a todo el país, el encargado de la Comisión Nacional contra las Adicciones, Manuel Mondragón, sostuvo que en México la edad promedio de inicio en el consumo de alcohol y tabaco se ha reducido a 12 años y en el de alguna droga a 14.

Paralelamente, se ha incrementado 20 por ciento el uso de mariguana entre los jóvenes en los recientes seis años y también aumentó el de drogas sintéticas, aunque en menor porcentaje, sobre todo en la región norte y centro del país, indicó la directora de los Centros de Integración Juvenil, Carmen Fernández Cáceres.

En la conmemoración del 80 aniversario de Alcohólicos Anónimos, ambos funcionarios coincidieron en que los recientes datos oficiales sobre adicciones revelan que se reduce cada vez más la edad en que los menores se inician en el consumo de alguna droga. Si es de 12 años promedio en alcohol y tabaco, significa que hay muchachos de 10 o nueve años en esta situación, comentó.

Fernández Cáceres expuso que en 25 estados de la República la principal droga por la que las personas asisten a terapia de adicción es la mariguana. Alertó que además los jóvenes la están combinando con mucho alcohol, lo que afecta indudablemente su salud y genera problemas crónicos.

Ello a pesar de que se promueva que la mariguana tiene efectos relajantes y que se haya convertido en una moda, pues el que no la consume es anticuado, lo cual ha aumentado el número de adictos.

A la par, también ha crecido el uso de drogas sintéticas, como metanfetaminas, sobre todo en Colima, Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Baja California, Tijuana y Distrito Federal, aunque su consumo es aún más bajo que el de alcohol, tabaco, mariguana e inhalables.

En ese acto, el comisionado se refirió a que se alista la aplicación del programa Conduce Sin Alcohol en todo el país. Incluso están realizando pláticas con todos los gobernadores para acordar la forma y los procedimientos en que se instrumentará la prueba en todas las entidades.

Mondragón explicó que se busca unificar los procedimientos de aplicación, para que las reglas se uniformen y sean iguales en todo el país. Las medidas que serán obligatorias es que este programa se maneje con transparencia y honestidad, que no haya corrupción, y que las sanciones sean iguales para todos los infractores; es decir, que no se perdone a nadie, se trate de quien se trate, pues si alguna de estas cosas decae, el programa se vendría abajo.

En cuanto a la efectividad de Conduce Sin Alcohol, resaltó que en la ciudad de México se ha reducido entre 25 y 30 por ciento el número de accidentes mortales o que dejan incapacidades provocados por el consumo excesivo de alcohol, esto según unidades forenses y de emergencia del Instituto Mexicano del Seguro Social, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado y del propio Gobierno del Distrito Federal.