En su primer balance, tras las elecciones del domingo, integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido de la Revolución Democrática (PRD) emitieron críticas tanto al gobierno de Miguel Ángel Mancera en el Distrito Federal, como al papel desempeñado por la corriente hegemónica Nueva Izquierda, y admitieron que hubo una mala selección de candidatos.

De acuerdo con diversos asistentes al encuentro, que se realizó el martes en el piso ocho de la sede nacional del partido del sol azteca, se planteó que los comicios del domingo dieron cuenta que en la competencia entre Andrés Manuel López Obrador y Mancera, resultó ganador el líder de Morena, por lo cual algunos consideraron que debían pensar en opciones para 2018.

También se reconoció que no hubo sorpresas en los resultados negativos obtenidos por el partido, y que en eso influyó, además de la mala selección de candidatos, la falta de independencia del PRD en algunos estados, particularmente donde somos testimoniales, expresó uno de los integrantes del CEN.

Trascendió que en el encuentro se mencionó que las escisiones del partido no sólo provinieron de corrientes, como Izquierda Democrática Nacional, sino también de Nueva Izquierda y Vanguardia Progresista, lo que no ayudó.

En la reunión estuvo presente el secretario de Gobierno del Distrito Federal, Héctor Serrano, quien escuchó quejas de los perredistas por desaciertos del gobierno local.

De igual manera, que el proceso de selección de candidatos en la capital del país fue desaseado o con un modelo ya obsoleto; una mal entendida democracia, donde construyo una mayoría y me quedo con todo, además de indefinición del jefe de Gobierno del Distrito Federal.

Se dijo que Serrano se defendió de la acusaciones de intromisión en la vida interna del partido y que argumentó haber hecho lo posible en Iztapalapa, donde enfocó sus baterías, y que todo lo demás había fallado.

Entre las propuestas que los perredistas plantearon en la reunión está deshacerse de estructuras burocráticas corrompidas, privilegiar la unidad de la izquierda, dejar de polarizar con Andrés Manuel López Obrador, hablar con gobernadores emanados del partido, realizar un balance por escrito y convocar a consejo nacional a finales de julio.