Veracruz, Ver.

Se dio a conocer el resultado de la licitación para el nuevo modelo de operación y saneamiento de aguas en un acto encabezado por Ramón Poo Gil, presidente municipal de Veracruz. En este innovador modelo, el inversionista operador quedará asociado a los municipios de Veracruz y Medellín de Bravo, así como al Sistema de Aguas y Saneamiento Metropolitano (SASM), que conformarán una empresa mixta para la concesión de los servicios hídricos de la conurbación.

La licitación tuvo como objetivo buscar una solución público-privada para que los municipios cuenten con un socio con experiencia probada en la materia, así como con la capacidad financiera suficiente para afrontar la modernización de los servicios del SASM. El ganador de la licitación fue el consorcio conformado por Aguas de Barcelona y Odebrecht Ambiental.

Este nuevo modelo operará bajo la forma de una sociedad anónima promotora de inversión, que contará con un fideicomiso privado para garantizar el cumplimiento y viabilidad financiera del plan de inversiones presentado por la propuesta ganadora.

Todo ello mediante un esquema donde los municipios conservarán la propiedad de la infraestructura y contarán con facultades de regulación y supervisión para garantizar el cumplimiento de las metas para los próximos 30 años.

Ampliación del puerto e impacto de la reforma energética

La ciudad de Veracruz ha mostrado en los pasados 10 años un crecimiento constante. Según el más reciente censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, los residentes aumentaron de 150 mil a 750 mil, y serán hasta un millón en 2020.

Al respecto, el alcalde del puerto, Ramón Poo Gil, consideró que el crecimiento de la ciudad requiere firmes garantías para el abasto del agua, la demanda del servicio para nuevos fraccionamientos y colonias, en síntesis, un sistema que permita resolver los problemas financieros y operativos.

El sistema de abastecimiento y potabilización del agua en la ciudad está rebasado. Un estudio realizado por el SASM explica que el actual sólo abarca 70 por ciento de las necesidades de la población. Se corroboraron deficiencias en la medición del consumo domiciliario y comercial y se identificó una sobrexplotación del acuífero. Respecto del líquido residual, sólo se da tratamiento a 59 por ciento de dichas aguas y las plantas tratadoras tienen una eficiencia de 40 por ciento. En el terreno operativo, la ineficiencia comercial genera altos costos para los usuarios y altos pasivos para el sistema actual. Finamente, se calculan pérdidas de 60 por ciento relacionadas con fugas en la red, tomas clandestinas y agua no contabilizada.

Diseño de asociación mixta

De ahí que la nueva empresa público-privada tenga ante sí el reto de atender el rezago histórico en materia de mantenimiento de la infraestructura; aumentar significativamente los niveles de eficiencia en la operación y la gestión de los servicios de agua y saneamiento, y ampliar las capacidades y extensión del mismo. Se requiere inversión y por eso se diseñó esta asociación mixta, donde la infraestructura continúa siendo del SASM y el rol principal de la parte privada es invertir, con lo que se logrará tener los niveles de eficiencia y atención que merece la sociedad y estaremos preparados para el crecimiento que se va a dar, explicó Poo Gil.

El nuevo modelo de gestión Veracruz-Medellín tendrá una inversión superior a 2 mil millones de pesos en los primeros tres años, hasta llegar a 7 mil millones en 30 años. Una inyección de recursos de 144 millones de pesos durante los tres primeros años en materia de mantenimiento, para llegar a 4 mil 21 millones de pesos en 30 años.

Las empresas licitadas cuentan con vasta experiencia en la reorganización del abasto de agua en otras ciudades, algunas de operación muy complicada, como La Habana, Cuba, en donde trabajan con el gobierno socialista de Cuba en varios proyectos, también con un formato de empresa mixta. Aguas de Barcelona, por ejemplo, se encarga de la gestión de los servicios de agua y drenaje de la ciudad de Varadero y La Habana, las dos ciudades más pobladas de ese país y las más importantes en la actividad turística de la isla.

Por último, las reglas de operación del nuevo esquema señalan que el SASM continuará siendo el órgano rector de la explotación del líquido, autorizará la política tarifaria y será responsable ante la sociedad. La rectoría del sistema seguirá en control de los ayuntamientos y la operación no les generará deuda pública.

El Modelo Veracruz aprobado será desde sus primeras fases un referente en las nuevas políticas públicas en México, pues permite acceder a la inversión privada sin renunciar a la rectoría de instituciones públicas en el uso de bienes que pertenecen a todos, como el agua. Además, este esquema innovador y de vanguardia está basado en alcanzar y mantener metas de eficiencia física, comercial y operacional de referencia mundial, que además tienen la recomendación de la Comisión Nacional del Agua.