Tlapa, Gro.

Felipe de la Cruz, vocero de los padres de familia de los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa, reiteró su denuncia de que ha recibió amenazas de muerte contra él y su familia, y responsabilizó al presidente Enrique Peña Nieto, y sobre todo al gobernador Rogelio Ortega Martínez, de lo que les pudiera suceder. Indicó que ha recibido al menos nueve amenazas de muerte y que ahora diario le llaman para advertirle que deje de luchar, porque pone en riesgo a su familia.

También en Tlapa, Ramos Reyes Guerrero, dirigente de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg), exigió a los gobiernos estatal y federal una investigación exhaustiva y castigo a los policías federales que ejecutaron al dirigente del Movimiento Popular de Guerrero (MPG) Antonio Vivar Díaz.

En Chilpancingo, integrantes de la Ceteg que encabeza Ramos Reyes protestaron afuera del palacio de gobierno y demandaron castigo a los agentes que mataron de un balazo al profesor Vivar el domingo pasado en la colonia Tepeyac, en Tlapa. Pidieron que se castigue a los policías federales que incursionaron el domingo en la colonia Tepeyac, golpeando a maestros, ciudadanos y a menores.

Ni con esas amenazas nos van a obligar a desistir

Durante una entrevista en Tlapa, Felipe de la Cruz expresó que en los días recientes ha recibido mensajes y llamadas en su teléfono celular: Me dicen que deje de hacer mamadas, porque si no le va a pesar a mi familia. Manifestó que le dicen que si no quiere a su familia yo lo entiendo, porque sabemos que el gobierno federal y estatal están coludidos con la delincuencia, pero ni con esas amenazas nos van a obligar a desistir en la búsqueda de nuestros hijos, insistió.

Venían con todo a reprimir al pueblo

En tanto, Ramos Reyes, líder de la Ceteg, manifestó que el Ejército Mexicano, la Policía Federal y la Marina han reprimido al movimiento popular en Tlapa ellos provocaron la muerte del compañero Antonio Vivar, y por eso exigimos el castigo a los culpables del crimen, así como el castigo a los culpables de la represión.

Arnulfo Cerón, dirigente del MPG, en Tlapa, sostuvo que el gobierno estatal y federal, venían con todo a reprimir al pueblo, fueron las elecciones más sucias que ha habido; mandaron a soldados y policías a infundir miedo y terror, apoyándose en grupos de choque impulsados por el PRI.

El PRI ganó la batalla electoral, pero la lucha sigue, a pesar de la desaparición de los 43 estudiantes, insistió.