Sergio Bueno llegó al timón de La Máquina con un claro diagnóstico del equipo, pues desde su arribo aseguró tener identificadas las fortalezas y debilidades del cuadro cementero y no pierde de vista los 18 años sin título. De inmediato reveló su intención de entrar a la liguilla, pero no como invitado, sino como favorito al título, anticipó.

Tras la presentación del técnico ante el plantel, realizada ayer por el presidente del equipo, Guillermo Álvarez Cuevas, en la cancha principal de las instalaciones de La Noria –en la que también el catalán Marc Crosas conoció a sus nuevos compañeros y Jerónimo Amione se rencontró con viejos amigos–, Bueno se trasladó al auditorio donde atendió a la prensa.

A Cruz Azul se le acusa de ser un plantel tibio, un club que paga bien y al que los futbolistas llegan a becarse; no obstante, el ex técnico de los Jaguares de Chiapas, quien firmó contrato por un año, advirtió: Soy exigente, intolerante a la indiferencia.

Asimismo, anticipó que formará un plantel más equilibrado, que siempre juegue intenso, dinámico y agresivo, que busque hacer daño al rival sin descuidar la defensa.

Con su estilo frontal, el técnico colimense no rehuyó el tema de las críticas hacia su nombramiento, la mayoría propaladas en las redes sociales, en las que se asegura que no tiene los blasones suficientes para tomar las riendas de un equipo como éste.

No soy un técnico improvisado, es mi equipo número 16. He picado piedra, a veces me ha ido bien, otras no; hoy me están dando esta oportunidad que no pienso desaprovechar, señaló.

Reconoció que en ese puesto nadie tiene garantizado el éxito. El futbol está lleno de momentos buenos y malos. Cuando la derrota se presente buscaremos levantarnos con serenidad y responsabilidad... Toda la gente tiene derecho a expresarse y a los que no estén de acuerdo, con mi trabajo buscaré convencerlos. Quiero ser parte de este equipo grande y seguir escribiendo historia.

El estratega buscará apuntalar algunas posiciones, lo cual implicará adquirir refuerzos en el régimen de transferencias, que se realizará en Cancún.

El directivo Agustín Manzo, en tanto, casi dio por hecho el arribo del mediocampista Richard Ruiz entre los cuatro o cinco refuerzos que buscan. Confirmó las salidas de Carlos Lizarazo y Amaranto Perea, y señaló como la columna vertebral del equipo al Chaco Giménez, Jesús Corona, Francisco Maza Rodríguez y Gerardo Torrado.