Especialistas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) participan, al lado de expertos de otras instituciones del país y del extranjero, en la puesta en marcha del Observatorio de Rayos Gamma HAWC (High Altitud Water Cherenkov).

Jesús Alberto Martínez Castro, investigador del Centro de Investigación en Computación del Politécnico, refirió que en las instalaciones del observatorio, en las laderas del volcán Sierra Negra, en Puebla, los más de 100 científicos provenientes de 30 centros académicos que ahí laboran quieren saber de dónde vienen los rayos gamma, por qué se forman, caracterizarlos y, conforme avance el proyecto, encontrarles una aplicación.

El HAWC se construyó a 4 mil 100 metros sobre el nivel del mar en las faldas del volcán porque los vientos provenientes del Golfo de México limpian constantemente el cielo, lo que permite una amplia visión del firmamento.

Detectores con 180 mil litros de agua ultrapura

El observatorio se caracteriza por el uso de tecnología basada en 300 detectores de tipo Cherenkov, que son tanques de aproximadamente 4.5 metros de alto por 7.3 metros de diámetro, los cuales contienen 180 mil litros de agua ultrapura.

En la base tienen instalados cuatro detectores de luz de alta sensibilidad, los cuales registran rastros de las cascadas de radiación, formadas por el choque de partículas atmosféricas y rayos gamma, explicó el miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel I.

Refirió que la estela de luz que generan dichas cascadas la captan con tecnología de alta fidelidad y es posible establecer la energía contenida en cada una de las partículas. Además se determina la dirección, el lugar del que provienen y el tiempo de advenimiento.

El investigador politécnico habló de la utilidad del observatorio. En primera instancia pretendemos hacer ciencia básica. Entre los resultados preliminares hemos captado lo que representa las sombras de la Luna y del Sol; además poseemos la de la nebulosa del cangrejo, la cual se cree que es un remanente de supernova. Todo esto es muy importante para los radioastrónomos, acotó.

Comentó que sus aportaciones en el observatorio, que se inauguró oficialmente en marzo pasado, se enfocan en el diseño, desarrollo y operación de los sistemas de control y vigilancia, a través de Internet, y de verificación del nivel del agua, así como en la instalación general y en la preparación de estudiantes.