Violencia, robo y destrucción de material, las causas; no fue nuestra culpa: INE
Lunes 8 de junio de 2015, p. 6
El cúmulo de incidentes de la jornada electoral de ayer impidió la instalación y/o funcionamiento de 603 casillas, nivel sin precedentes desde los comicios de 1991, los primeros organizados por el entonces naciente Instituto Federal Electoral (IFE).
Las mesas receptoras del voto ‘‘no instaladas’’ fueron 183 (la mayoría en Oaxaca y Guerrero), mientras que en 420 fue suspendida la votación, igualmente casi todas en Oaxaca y Chiapas. En este contexto, la autoridad registró circunstancias de violencia en 145 casos y en 254 robo o destrucción de la documentación y materiales electorales. Los consejeros y funcionarios electorales afirmaron que esta situación no es imputable al Instituto Nacional Electoral (INE).
‘‘Es preciso informar a este consejo general que la enorme mayoría de los casos en que las casillas no se instalaron obedecieron a situaciones de conflictividad política y social que no son imputables a esta autoridad electoral’’, dijo anoche, durante la parte final de la sesión del consejo, Edmundo Jacobo, secretario general del instituto.
Jorge Carlos Ramírez Marín, representante del PRI, ante el INE, dijo que, como partido en el gobierno, ‘‘hicimos un gran esfuerzo’’, pero las incidencias fueron ajenas a la organización comicial.
En tanto, otros representantes de los partidos políticos ante el instituto denunciaron durante toda la jornada violaciones graves en diversas entidades (además de las mencionadas, también hechos en Durango, Puebla, Michoacán e Hidalgo), así como una persistente transgresión a la ley electoral por parte del Partido Verde. De igual forma, advirtieron de una intromisión deliberada del PRI para culpar de los disturbios a grupos sociales, como el magisterio.
En las elecciones federales anteriores, en 2012, sólo se truncó la instalación de dos mesas receptoras del voto, y en 2009, comicios intermedios, no operaron 41. Hace nueve años, en las presidenciales de 2006, el faltante fue de 11; en 2003, 83, y en el año 2000, 18.
Los comicios de 1997 también tuvieron un número significativo para entonces de casillas no instaladas, con 121; en 1994 fueron 22, y en las más antiguas de que se tiene registro, en la etapa del IFE, fueron 164. Es decir, el nivel de 603 casillas, de 2015, de las que al final no se obtendrán votos, casi cuatriplica el que era el mayor déficit en la materia desde la organización de comicios en el esquema actual de IFE-INE.
Al interior del consejo general del instituto, algunos de sus integrantes tenían el dato de una falta de operación, por diversas circunstancias, de hasta 778 casillas, aunque anoche no se había precisado la causa de la diferencia entre 778 a 603 no instaladas o de las que se pudieran extraer votos.
Edmundo Jacobo hizo primero un recuento de las casillas instaladas: de 145 mil 836 aprobadas por los 300 consejos distritales se pudieron instalar 148 mil 409, es decir, 99.84 por ciento del total programado. Sin embargo, al final se decidió la suspensión definitiva de poco más de 400 casillas, principalmente ubicadas en Chiapas y Oaxaca: 145 por violencia y 254 por robo o destrucción de materiales electorales.
En cuanto a las no instaladas, el reporte es el siguiente:
–137 en Oaxaca (109 en Teotitlán, una en Huajuapan, una más en Tlacolula, seis en Tehuantepec y 20 en Juchitán).
–26 en Guerrero, todas en el distrito 07, con cabecera en Chilpancingo.
–15 en Chiapas (14 en Ocosingo y una en Tuxtla Gutiérrez).
–3 en Hidalgo (distrito 02).
Una en Chihuahua capital.
En cuanto a las ‘‘suspendidas durante la votación’’ destacan 363 en Oaxaca (en los 11 distritos; 29 en Chiapas (Palenque, Ocosingo, Tuxla y Huixtla); 10 en Baja California Sur (dos en Santa Rosalía y ocho en La Paz, por cuestiones climáticas). Además, dos en Michoacán (Lázaro Cárdenas y Zacapu); cuatro en Tabasco (Macuspana), y dos en Veracruz (Tantoyuca y Zongolica).