Promueve México de mis cantares, grabado por firma trasnacional
Lunes 8 de junio de 2015, p. a11
A sus 52 años de vida y 30 de cantante, Carmina Cannavino, de origen peruano y naturalizada mexicana, hizo un borrón y cuenta nueva respecto de su pasado. De un manotazo se quitó las telarañas que obnubilan y firmó con una disquera trasnacional, Sony Music, para proyectar más su trabajo, sus ideas, y tener recursos para seguir cantando.
Así lo afirmó ayer en conferencia de prensa realizada en su nueva casa discográfica, en la que presentó su nueva producción: México de mis cantares, un homenaje con música de raíz latinoamericana, de peñas y cantautores, de artistas independientes y libres, más allá de las modas.
El reto para Cannavino es enorme: lograr que su público integrado por jóvenes con conciencia social la siga escuchando y que otras franjas de edad la descubran con su voz profunda y equilibrada, gracias en gran parte al trabajo en los arreglos de Ángel Chacón, hoy por hoy un hombre-orquesta.
Antes de la conferencia, Carmina interpretó seis canciones del disco, lo que hizo preguntar a algunos asistentes: ¿Dónde estaba esta cantante?
Interpreta y frasea convincentemente.
Estoy en contra de la payola
Afirmó: “A México le tengo muchísimo respeto por su cultura y este disco lo vamos a promover aquí durante dos meses, para después hacer presentaciones en vivo. Ya tengo 10 álbumes; algunos se editaron en Perú y otros en Pentagrama. Realmente es una apuesta muy grande la de Sony al apoyar a una artista que, como yo, ha andado siempre en el margen... no porque haya querido.
“Antes me moví de manera independiente y ahora será importante la promoción para que el disco lo escuche la mayor cantidad de gente posible. Dependemos mucho de los programadores de radio, porque con nosotros no va a haber payola. Estoy en contra de esa práctica. Sabemos que nuestra música no es la mejor, pero la hacemos con mucha honestidad y cariño. Aquí, a Sony, yo vine con un disco anterior, que se llama Ofrenda, y el comentario fue que esto no iba a funcionar, y eso que en ese cedé participaron Lila Downs y Tania Libertad.”
Agregó: “Hay quienes me preguntan por qué estoy en México viendo todo lo que pasa. Nací en Perú y había violencia con Sendero Luminoso y el gobierno. Me fui a Argentina en la época de las dictaduras. Ahora, en este país... con las desapariciones forzadas y todo eso... ¡Ya no puedo seguir huyendo! Este es el momento de cantarle a México, que ha sido mi fuente de inspiración. Lo que quiero es llenar de esperanza a los jóvenes, quienes se pierden sin líderes reales y honestos. Los jóvenes se sienten absolutamente solos. El arte es un poco un apostolado.
“La primera gira que hice en México fue en 1985, con Amparo Ochoa. Ella fue mi gran maestra y Caíto mi compañero de la vida. Yo le estoy devolviendo a México algo de lo mucho que me ha dado. Este país, más allá de que es la plataforma musical, es el hermano mayor en América Latina. Estamos en días de elecciones y yo voto por la vida, por la libertad.
Siento pesar por lo que ocurre y espero que se revierta. Cuando en el extranjero me preguntan por México les digo que extraño su color.
Del pasado, decidió quedarse con lo mejor. Agradeció su paso por Pentagrama. Afirmó: “Primero que nada debo agradecer a los músicos que me han acompañado. Ellos me animaron, pues cantar a capella no es lo mío. Los necesito. Hay recortes a la cultura, pero tengo fe porque tengo cosas que compartirle a los mexicanos. Lo que me importa es que la música continúe. Si me dicen ahora que cante con Ricky Martin, lo hago”.