París.

El suizo Stanislas Wawrinka, octavo cabeza de serie, dio la gran sorpresa al conquistar la final de Roland Garros derrotando al primer favorito, el serbio Novak Djokovic, que de esta forma sigue sin completar su colección de torneos del Grand Slam.

Wawrinka frustró el sueño de Djokovic al vencerlo en 4-6, 6-4, 6-3 y 6-4 en un partido que duró 3:12 horas para sumar su segundo grande tras haberse adjudicado el Abierto de Australia en 2014.

El oriundo de Lausana sucede en el palmarés al español Rafael Nadal, ganador de las pasadas cinco ediciones y nueve del histórico en Francia. La victoria también lo colocó en el cuarto lugar luego de escalar cinco posiciones en el ranking de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP).

Con 30 años y 71 días, se convirtió en el ganador más veterano de Roland Garros desde el ecuatoriano Andrés Gómez, que venció en 1990 con 30 años y 103 días. Además, es el primer tenista que gana el torneo junior (2003) y el de mayores desde el sueco Mats Wilander en 1988.

La actuación del helvético fue de ensueño al desplegar un tenis casi perfecto en el estadio Philippe Chatrier, donde opacó a un rival que se quedó sin levantar el trofeo que se le ha negado por tercera ocasión tras haber caído en 2012 y 2014.

Agresivo, por momentos violento, certero y dominador, Wawrinka aplastó en varias fases del encuentro a Djokovic. El serbio, impontente, vio cómo se esfumaba su gran objetivo de la temporada a pesar de haber llegado en buena forma y ganando sus 28 partidos anteriores.

En esta ocasión se encumbró a base de atormentar y desquiciar a un Djokovic que llegaba con cinco títulos en el bolsillo de la temporada.

El número uno no podía creerlo y con los brazos en jarra se preguntaba cómo era posible que su tenis, tan certero durante los pasados meses, estuviera siendo atropellado frente a un rival que salió inspirado y creció hasta el infinito.

Me sorprendí a mí mismo. Fue espeluznante, estaba muy nervioso, pero no quería mostrarlo. Fue increíble, todavía me cuesta asimilar que he ganado Roland Garros, dijo Wawrinka, quien le dijo a Nole que algún día ganará este título.

A su vez, Djokovic reconoció el nivel de su adversario: No es fácil para mí hablar, pero debo decir que en la vida hay cosas más importantes que las victorias, y una de esas es el respeto. Tengo mucho por ti, eres un gran campeón, con un gran corazón y te lo mereces.

El partido finalizó con un fulminante tiro de revés de Wawrinka que tocó la línea. La marca de la casa de su repertorio y uno de los más letales en el tenis profesional. Luego lanzó su raqueta por encima de su cabeza antes de reunirse con Djokovic en la red.

Wawrinka, quien ganó un premio de 1.8 millones de euros (cerca de 2 millones de dólares), hacía su undécima aparición en el Abierto de Francia, con lo que empata al estadunidense Andre Agassi en mayor cantidad de participaciones antes de ganar el título.