Arrestan a funcionaria comicial por sustraer documentación oficial en Coyoacán
Fallece hombre de 60 años mientras esperaba su turno para sufragar en Gustavo A. Madero
Lunes 8 de junio de 2015, p. 42
Durante la jornada comicial de ayer, las fuerzas policiacas y los cuerpos de emergencia atendieron varias denuncias ciudadanas y de funcionarios de casillas sobre delitos electorales, actos de violencia y urgencias médicas, con saldo de una persona muerta por infarto al acudir a votar y varios detenidos.
Una mujer, que se desempeñaba como presidente de casilla en la colonia Vista Hermosa, en Coyoacán, fue arrestada al mediodía por sustraer boletas electorales.
De acuerdo con la denuncia, un representante del Instituto Nacional Electoral (INE) solicitó la presencia de la policía tras detectar que la mujer, identificada como Bertha Hernández Gallegos y que era presidente de la casilla ubicada en Eje 3 Oriente y Cerrada de Santo Tomás, guardaba parte de las boletas en blanco, por lo que solicitaron a los agentes su detención.
La funcionaria de casilla fue sorprendida luego de que aparentemente sólo entregaba dos boletas electorales en lugar de las tres que tenía que proporcionar a los ciudadanos.
Al principio, la sospechosa opuso resistencia para ser detenida y tuvo que ser cargada por varias uniformadas hasta la patrulla, en la que fue trasladada a la Fiscalía de Delitos Electorales, donde hasta ayer en la noche rendía su declaración
Hablamos de un delito electoral que se encuentra tipificado en el artículo octavo de la Ley General en Materia de Delitos Electorales, lo que será considerado por el Ministerio Público
, detalló el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, Rodolfo Ríos Garza,
Detalló que este delito, de ser comprobado, tiene una penalidad de dos a seis años de prisión.
A las 13 horas, observadores electorales reportaron a dos hombres que efectuaban disparos desde un auto cerca de una casilla electoral en la calle Bertha, esquina con calle Lago, colonia Nativitas, delegación Benito Juárez.
Aunque no se registraron personas heridas o daños por los disparos, varias personas hicieron circular fotos de los agresores por redes sociales y en ellas se observaban el rostro del conductor con un arma pequeña, así como las características del auto.
La policía capitalina se avocó a su búsqueda y poco después de una hora fueron detenidos Alejandro Tonatiuh Herrera Álvarez, de 42 años de edad, y Marcos López, de 39, quienes ya no llevaban consigo el arma con la que efectuaron los disparos.
Los acusados fueron trasladados a la Coordinación Territorial BJ-2, donde se determinará su situación jurídica.
Por la tarde, un grupo de personas con el rostro cubierto impidieron el cobro de peaje en la caseta México-Cuernavaca en ambos sentidos, a cambio solicitaron cooperación a los automovilistas. Se identificaron como integrantes del Partido Comunista de México y mantuvieron tomadas las plumas de las casetas por más de dos horas.
Afirmaron que la toma de la caseta era una protesta contra la la jornada electoral. Alrededor de las 19 horas, los inconformes se retiraron del lugar.
Por la mañana, un hombre de 60 años que acudió a votar a la casilla ubicada en la calle Venturina 68, en la colonia Estrella, delegación Gustavo A. Madero, sufrió un infarto mientras espera su turno en la fila.
Paramédicos que acudieron al lugar certificaron la muerte del hombre, quien fue retirado por sus familiares, tras realizarse los peritajes correspondientes.
En la delegación Cuauhtémoc, vecinos reportaron que en muchas casillas, una de las más disputadas en este proceso electoral, había encuestadores en la salida de las casillas, que recogían las tendencias electorales.
El IEDF seleccionó mil 700 casillas para realizar conteo rápido y los encuestadores debían estar plenamente identificados, pero en este caso, sólo portaban un gafete que decía: “Encuestador autorizado y las siglas PIMC.
Al ser cuestionados sobre la empresa para la que recogían el sondeo, las jóvenes contestaron que para la empresa Publicidad + Imagen, la cual era proveedora del Instituto Nacional Electoral.
Sin embargo, el hecho causó desconfianza de los vecinos quienes reportaron la situación.
La ciudad estuvo vigilada por más de 25 mil policías.