l peso histórico del estadio Olímpico de Berlín, el Olympiastadion, no tiene comparación con ningún otro espacio dedicado no sólo al futbol, sino a cualquier actividad deportiva y cultural en Europa.

Inaugurado en 1936 por el entonces canciller Adolf Hitler, fue el escenario del atletismo en los Juegos Olímpicos de Berlín de ese año, bajo el régimen nazi.

Ha sido sede de grandes actos políticos, culturales y naturalmente deportivos.

Para los mundiales de futbol que Alemania organizó en los años 1974 y 2006 fue sede también de las finales de esos campeonatos mundiales.

Con una capacidad de 76 mil 65 espectadores, la construcción es representativa de un estilo monumental en arquitectura con fines propagandísticos, típica del régimen nazi.

Los actos masivos, que congregaban grandes cantidades de ciudadanos, pretendían que el individuo adquiriera valor reflejado solamente como parte del grupo, integrante de lo que entonces era considerada la gran Alemania.

La líneas geométricas lo orientan a los grandes estadios de la antigüedad, como el Coliseo romano.

El Olympiastadium es actualmente la casa el club berlinés Hertha BSC Berlín y es sede no sólo de encuentros deportivos, sino también de grandes conciertos, como de ACDC o Madonna.

El jamaiquino Usain Bolt corrió aquí los 100 y los 200 metros más rápidos de la historia con 9.58 y 19.19 segundos.

En 2013 la Unión de Asociaciones de Futbol Europeas eligió este estadio para recibir la final de la Champions League. Cuenta con la máxima calificación otorgada por el organismo europeo de futbol, es de cuatro estrellas, normativa que se aplica no sólo en cuanto a capacidad de aforo, sino a las óptimas condiciones y calidad del césped de la cancha.

Alia Lira Hartmann, corresponsal