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El ex secretario de la Concacaf, uno de los 14 investigados por corrupción en el futbol

Recibí sobornos para elegir los mundiales de 1998 y 2010: Blazer

Se declaró culpable de 10 cargos en 2013

Marruecos trató de pagar para conseguir las copas que se otorgaron a Francia y Sudáfrica

Desde 2011 se convirtió en informante de la FBI

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Chuck Blazer fue elemento clave para forzar la salida de Jack Warner de la ConcacafFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Jueves 4 de junio de 2015, p. a13

Miami.

El estadunidense Chuck Blazer, ex secretario general de la Confederación de Futbol de Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf) y ex miembro del comité ejecutivo de la FIFA, admitió que él y otros dirigentes recibieron sobornos durante la concesión de los mundiales de 1998 y 2010.

Blazer, uno de los 14 acusados en la investigación de la justicia de su país por corrupción en el futbol, se declaró culpable de 10 cargos en 2013, según un documento publicado hoy.

Acordé con otras personas en 1992 facilitar la aceptación de un soborno para colaborar con la selección de la sede del Mundial de 1998, admitió el ex dirigente al aceptar imputaciones de asociación delictiva, sobornos, lavado de dinero y evasión fiscal, entre otras.

Los documentos de la investigación publicados la semana pasada por la fiscalía de Nueva York, encargada del caso, revelaban que fue Marruecos el que pagó a Chuck y a otros por lograr una Copa que finalmente organizó Francia en 1998.

Blazer también admitió que hubo sobornos para que Sudáfrica organizara el Mundial de 2010: Yo y otros miembros del comité ejecutivo de la FIFA acordamos aceptar sobornos para la elección de ese país.

Según el auto de acusación de la justicia de Estados Unidos, Marruecos trató de sobornar otra vez, pero Chuck y otros dirigentes no mencionados aceptaron votar por Sudáfrica después de que los organizadores africanos acordaran el pago de 10 millones de dólares a la Concacaf. Oficialmente el pago fue para apoyar a la diáspora africana, dijo.

Blazer llegó a un acuerdo para recibir uno de los 10 millones, aunque finalmente recibió 750 mil dólares. El gobierno africano niega que ese dinero que pidió que la FIFA transfiriera directamente a la Concacaf sirviera para sobornar.

Aunque el documento publicado ayer no revela ningún acuerdo con la fiscalía, medios locales aseguran que Blazer se convirtió en 2011 en informante de la FBI y se le considera figura clave de una investigación en la que hay involucrados nueve altos dirigentes del futbol internacional, siete de los cuales ya fueron detenidos la semana pasada en Zurich.

Como consecuencia del escándalo, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, anunció el pasado martes que dejará el cargo.

En noviembre del año pasado, el diario The Daily News reveló que Blazer se había convertido en informante a partir de 2011 y que incluso la FBI le dio un llavero con un micrófono para que grabara durante los Juegos Olímpicos de Londres 2012 conversaciones con altos dirigentes del futbol, incluidos miembros del comité organizador del Mundial de Rusia 2018.

Blazer, de 70 años y enfermo de cáncer rectal, quien fue secretario general de la Concacaf de 1999 a 2011, también confesó haber aceptado sobornos para la concesión de derechos de televisión y mercadotecnia de las copas Oro de 1996 a 2003.

En su tiempo en la Concacaf formó una estrecha alianza con Jack Warner, ex presidente del organismo y uno de los 14 acusados por la justicia estadunidense en la trama de corrupción.

El propio Blazer fue clave para forzar la salida de Warner del futbol, al revelar cómo el entonces presidente de la Concacaf colaboró con Mohammed bin Hammam en el intento del qatarí de comprar votos para convertirse en presidente de la FIFA en 2011.

Un informe interno de 2013 de la Concacaf acusó a Chuck y Warner de fraude y apropiación indebida. Además de Blazer, que se enfrenta a una pena de hasta 20 años de prisión, dos hijos de Warner también se declararon culpables y se convirtieron en informantes.

Warner y otras cinco personas involucradas en el caso fueron puestos ayer en la lista de los más buscados de Interpol, que emitió avisos internacionales.

Mientras tanto, el francés Jérôme Valcke, secretario general de la FIFA mencionado por New York Times como el responsable de autorizar un pago de 10 millones de dólares que el gobierno sudafricano hizo a una cuenta en Estados Unidos manejada por Warner, afirmó que no ve motivos para dejar su cargo en la FIFA tras la renuncia de Blatter.

No tengo nada que reprocharme. Me siento completamente inocente, dijo Valcke en declaraciones a la emisora France Info.

Y mientras se especula quién puede ser el nuevo titular de la FIFA, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que el candidato debería ser Diego Armando Maradona, además de que aseguró que el fubol mundial está en manos de mafias.