Presuntos priístas desalojan al MPG del ayuntamiento de Tlapa
Miércoles 3 de junio de 2015, p. 15
Chilpancingo, Gro.
Durante la jornada para boicotear las elecciones en Guerrero ayer se vivieron momentos de tensión: en Chilpancingo fueron detenidos tres normalistas de Ayotzinapa que presuntamente retiraban propaganda política. Trasladados al cuartel de la policía estatal, fueron liberados dos horas después. En Tixtla, padres de los alumnos desaparecidos de Ayotzinapa y estudiantes cerraron el paso a policías federales que viajaban en 15 camiones y 13 camionetas; pretendieron tomar la ciudad.
Por la mañana, padres de familia de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, así como campesinos, colonos y maestros aglutinados en el concejo municipal popular, y el Movimiento Popular de Guerrero (MPG) bloquearon accesos y salidas de la cabecera municipal de Tixtla.
Casi al mismo tiempo, miembros de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (Fecsm), apoyados por los padres de familia de los 43 desaparecidos, tomaron la caseta de Palo Blanco, de la Autopista del Sol México-Acapulco, de las 10 a las 13 horas, y dieron paso libre a los automovilistas que transitaban.
Allí se vivieron momentos de tensión luego de que los contingentes se posesionaron de una pipa cargada de gasolina, que estacionaron cerca de las cajas de cobro de la caseta, lo que preocupó a directivos de la Policía Federal, que trataban de negociar que les entregaran el vehículo, lo que finalmente ocurrió.
Sin embargo, la mayor tensión se produjo después de las 16 horas, en el entronque de la vía Chilpancingo-Chilapa, en el acceso que va a la cabecera municipal. Los contingentes de padres de familia, normalistas de Ayotzinapa e integrantes del MPG retuvieron cuatro camiones y cinco patrullas pick-up, con decenas de policías federales, que portaban armas largas.
Esto propició que arribaran al lugar decenas de policías federales –en unos 15 camiones y siete patrullas–, que permanecieron una hora, que transcurrió en un ambiente ríspido, hasta que los agentes optaron por regresar a Chilpancingo.
Los contingentes advirtieron a los policías federales que no se atrevan a ingresar a Tixtla, porque no permitirán que se instalen las urnas y casillas para las elecciones del domingo, hasta que regresen con vida los 43 estudiantes desaparecidos en septiembre pasado.
En Tlapa, cerca de 200 colonos y taxistas, de un grupo de choque del PRI, y del Partido los Pobres de Guerrero (PPG), que portaban palos y machetes, desalojaron del ayuntamiento a miembros del Movimiento Popular Guerrerense (MPG), luego de que éstos habían quemado 116 mil boletas electorales.
El gobernador Rogelio Ortega estuvo ayer en Tlapa. En un acto oficial, entregó el edificio del ayuntamiento al alcalde interino, Isaías Rojas Ramírez, mientras el vocero del MPG, Juan Tenorio Villegas, culpó al gobierno estatal de enviar al grupo de choque, conocido en Tlapa como Los Cholos.
Sostuvo que los hechos ocurrieron cuando más de 200 personas de las colonias Caltitlán y El Peligro, encabezadas por el delegado municipal del PRI, Ever Mateos, y el candidato a la alcaldía de Tlapa por el Partido de los Pobres, Francisco Zurita Mejía, irrumpieron la zona. En el desalojo participaron militantes del Partido del Trabajo, enviados por el alcalde con licencia de Tlapa, Victoriano Wences Real, así como taxistas encabezados por, Rolando Morales Prieto, hermano del candidato priísta a la alcaldía de Tlapa, Javier Morales Prieto.