Peraza está presa desde 2011 por supuesto robo
Debió salir ya, pero le sembraron droga: su madre
Miércoles 3 de junio de 2015, p. 34
Hermosillo, Son.
Tras enfrentar un proceso de cuatro años por el supuesto robo de 5 millones de pesos y joyas del gobernador Guillermo Padrés Elías, la ex empleada doméstica de la residencia oficial del mandatario, Gisela Peraza, debió haber salido libre este martes; sin embargo, su madre, Eloísa Villa Luna, denunció que la noche anterior autoridades estatales le sembraron droga
en su dormitorio y eso alargará su encarcelamiento.
Villa Luna encabezó ayer una protesta frente al palacio de gobierno para demandar la liberación inmediata de su hija, como lo ordena un amparo otorgado por el juzgado tercero de distrito.
“Soy la madre de Gisela Peraza, quien el día de hoy (martes) iba a quedar libre, pero por la mañana nos avisaron que estaba en la celda de castigo del Cereso (Centro de Readaptación Social) femenil de Hermosillo porque la acusan de tener en su celda cinco dosis de la droga crystal.
La mujer negó la acusación, pues su hija, dijo, no es adicta y estaba a pocas horas de salir libre, y ese era su único objetivo, que no pondría en peligro. Además, señaló, nada tuvo que ver con el robo ocurrido en el hogar del mandatario estatal y su familia.
La señora narró que Gisela trabajó nueve años con la familia Padrés Elías, la mayor parte de ese tiempo sin ningún problema, pero en 2010 algo debió haber visto o escuchado en la casa de gobierno, que de pronto cambió el trato que tenían con ella y empezaron a vivir la que consideran la peor pesadilla que una familia pueda enfrentar.
Acusó que su hija ha sido trasladada de un penal a otro para complicar su defensa: primero estuvo presa en Hermosillo, luego en Huatabampo, posteriormente en San Luis Río Colorado y ahora en Hermosillo, de nuevo.
Han sido cuatro años de sufrimientos, y las autoridades al ver que perdieron el amparo le ofrecieron dinero para que al salir libre se callara, (que) no contara las cosas que vio en Casa de Gobierno, y ella se negó, rechazó un trabajo que le ofrecieran en Mexicali, donde también gobierna el PAN, que era el arreglo que le ofrecían, que se fuera del estado y no hablara
, dijo.
Villa Luna criticó la actuación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos que, a diferencia de la nacional, asegura que no ha sido víctima de ninguna violación a sus derechos. Gisela, dijo, ha enfrentado vejaciones y torturas que han estado cerca de costarle la vida. Denunció que integrantes de su familia han recibido amenazas y acoso gubernamental.