La expectativa de crecimiento de la economía mexicana para 2015 fue reducida este martes, por noveno mes consecutivo, por 35 analistas nacionales y extranjeros encuestados por el Banco de México. Los participantes en la muestra elevaron el peso que conceden a los problemas de inseguridad pública como el principal factor que puede obstaculizar el ritmo de expansión de la actividad en el país.

En 2015, el producto interno bruto (PIB), la medida más amplia del desempeño de la economía, crecerá 2.66 por ciento, 12 décimas de punto menos que lo previsto por los analistas en la encuesta del mes previo, reportó este martes el banco central, que recoge los datos de la muestra de mayo.

En septiembre de 2014, cuando comenzaron los ajustes, los analistas esperaban que el crecimiento del PIB en 2015 fuera de 3.83 por ciento. De entonces ahora, la previsión del crecimiento ha sido recortada en 1.17 puntos porcentuales, de acuerdo con los resultados de las encuestas.

Las expectativas de crecimiento del PIB en México han continuado deteriorándose, expuso Dolores M. Ramón Correa, analista de Ve por Más. Esto se debe a que el balance de riesgos sólo podría verse afectado por una menor producción en la plataforma de Petróleos Mexicanos y un despeño económico en Estados Unidos más débil de lo esperado, lo cual se vería contrarrestado por un avance más fuete en el consumo interno y un mejor resultado en la Ronda 1 de licitación de campos para que particulares participen en proyectos petrolero, añadió.

El 19 de mayo, el Banco de México redujo en medio punto porcentual su previsión de crecimiento para este año, que ubicó en un rango de 2 a 3 por ciento. Dos días después, la Secretaría de Hacienda hizo lo propio, al ubicar su pronóstico en 2.2 a 3.2 por ciento, reducción de un punto porcentual.

En la encuesta mensual presentada este martes, los analistas del sector privado consultados por el banco central hicieron patente una mayor preocupación por el tema de la inseguridad como factor limitante para el crecimiento de la economía.

La inseguridad pública y su posible efecto negativo recibieron 25 por ciento de las respuestas sobre los principales factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico en México, cinco puntos porcentuales más que la encuesta del mes anterior.

El segundo factor fue la disminución en la plataforma de producción de petróleo, que pasó de 15 a 16 por ciento de las respuestas; seguido por la debilidad del mercado externo y de la economía mundial, con 12 por ciento, mismo porcentaje que la muestra previa. La expectativa de inflación para este año fue ubicada en 2.96 por ciento, 11 décimas menos que en la muestra del mes anterior. La de 2016 también fue revisada a la baja, de 3.45 a 3.40 por ciento.