El director académico del Centro Cultural Ollin Yoliztli, Ricardo Fuentes Gómez, desmintió ayer que las labores de remozamiento efectuadas ahí pongan en peligro la integridad física de las personas, en respuesta a un documento firmado por Renato Berrón Ruiz, que integrantes de esa comunidad hicieron circular por redes sociales.

Berrón es director general del Instituto para la Seguridad de las Construcciones en el Distrito Federal y firmó un documento donde refirió que de continuar con este sistema de trabajo se corren riesgos estructurales innecesarios que ponen en peligro la integridad física de las personas.

En dos recomendaciones, apuntó: Se debe sustituir el método de demolición y de acarreo de cascajo que se realiza con maquinaria pesada, por métodos manuales, como el empleo de marro y carretillas; además de implementar un sistema de apuntalamiento temporal entre los entrepisos inferiores que llegue hasta la cimentación, para lo cual sería necesario desalojar el edificio durante la ejecución de la obra.

Ante esas afirmaciones, Fuentes Gómez, aclaró: Hemos tomado medidas para proceder conforme a la segunda recomendación y se giraron instrucciones para iniciar el apuntalamiento de la rampa de acceso para que los camiones lleguen hasta ahí y el cascajo se moverá para evitar la circulación de esos vehículos en el área estructural.

Además, puntualizó, en el documento se señala que se ha subido maquinaria pesada para demolición de firmes y remoción de cascajo. Sin embargo, ese dato no es correcto. Se utiliza un taladro hidroneumático cuyo peso del compresor no rebasa los 900 kilos, un trascabo pequeño cuyo peso es inferior a mil 300 kilos, y un camión de volteo de seis metros cúbicos que no está considerado como maquinaria pesada.

Fuentes Gómez propuso a ese instituto acudir con personal de esa dirección para que de manera conjunta, con la Subdirección de Regulación de Inmuebles de la Secretaría de Cultura del DF y la supervisión de la empresa verifiquen que los trabajos que se realizan no ponen en riesgo a la población y al inmueble.

La semana pasada Eduardo Vázquez Martín (La Jornada, 26/05/15), titular de la Secretaría de Cultura capitalina aceptó que las instalaciones del centro cultural mostraban severas deficiencias atribuibles a la falta de mantenimiento y ante ello –dijo– se consideraban dos opciones: cirugía mayor o buscar nueva sede.

El funcionario, luego de una reunión con padres de familia, estudiantes, académicos y personal administrativo del centro, constató la inexistencia de daño estructural en el edificio, aunque sólo se encontraron los efectos de la falta de mantenimiento, que ya se atienden.

No hay hundimientos, emersiones o pérdida de verticalidad, y los elementos estructurales como marcos de concreto, losas, techumbres y muros de concreto están en buenas condiciones estructurales, expresó al leer un dictamen.