Tras la ceremonia de entrega-recepción de una colección de más de 60 mil billetes porfirianos por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) al Banco de México (BdeM) y la inauguración de la exposición Viaje centenario, de Veracruz a Chapultepec, el gobernador del banco central, Agustín Carstens, descartó mayor volatilidad por los próximos comicios.

En el caso del movimiento de la moneda mexicana en los mercados internacionales, explicó que hay cierta turbulencia natural en todas las divisas, la cual tiene que ver con el proceso de normalización de la política monetaria de Estados Unidos.

Destacó que ayer concluyó un prolongado periplo para más de 60 mil billetes porfirianos que salieron de la aduana de Veracruz en 1914 y permanecieron en el Departamento del Tesoro de Estados Unidos hasta 1996.

Comentó que luego de negociaciones de la representación mexicana, los billetes fueron devueltos al Centro Cultural Mexicano de la embajada de México en Washington, por su valor y significado histórico.

Así, abundó, a principios de 1997 el acervo llegó a México y quedó bajo resguardo del Archivo Histórico y Diplomático de la SRE, donde permaneció hasta su entrega definitiva al BdeM.

Ante la directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia, María Teresa Franco, Carstens aseveró que es motivo de orgullo y agradecimiento para el banco que esas piezas de incalculable valor numismático e histórico regresen a casa y culminen en la colección del BdeM, luego de que la cancillería optó por entregárselas en comodato.

Sostuvo que es un honor y un reconocimiento al quehacer numismático desarrollado por el BdeM y, al mismo tiempo, significa un compromiso resguardar y preservar esta colección de billetes porfirianos, los cuales serán exhibidos en la muestra que permanecerá abierta al público durante tres meses en el Museo Nacional de Historia-Castillo de Chapultepec.

Carstens añadió que la colección se distingue por el elevado número de piezas que la conforman y por la rareza de algunas, como billetes de 500 y mil pesos.

Ello porque no eran conocidos antes de la recepción de este acervo o que pertenecen a series y fechas tampoco identificadas, los cuales fueron emitidos por 28 diferentes bancos privados que operaban en la República Mexicana a finales del siglo XIX y principios del XX, agregó.

(Con información de la Redacción)