La Habana.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) denunciaron este domingo la falta de voluntad para acabar con el paramilitarismo, y advirtieron que sin su supresión no podrá haber paz efectiva y duradera en Colombia, al comenzar una nueva ronda de negociaciones con el gobierno de Juan Manuel Santos.

En un comunicado conjunto las partes confirmaron que prolongarán hasta el jueves la ronda de diálogos que debía culminar este domingo, con el propósito de avanzar en las discusiones sobre el punto de la agenda referente a la reparación a las víctimas, así como regresar a la mesa el 17 de junio para dar inicio al ciclo 38.

El negociador insurgente, Joaquín Gómez, afirmó que la falta de voluntad en acabar efectivamente con el paramilitarismo sólo puede leerse por la sociedad colombiana como falta de voluntad para construir la paz.

Añadió que el paramilitarismo se extiende nuevamente por todo el país y actúa impunemente con más de 80 estructuras.

Insistió en la puesta en marcha del mecanismo para estudiar y eliminar el paramilitarismo que las FARC propusieron por primera vez al gobierno en septiembre de 2014, cuando también le exigieron desclasificar todos los archivos sobre ese flagelo. Se debe aclarar la historia y actual situación de esas estructuras, sus operaciones y nexos con entidades del Estado así como sus fuentes de financiamiento.

Las milicias paramilitares surgidas con el apoyo del Estado en los años 80 para combatir a las guerrillas fueron oficialmente desmovilizadas en 2006. Las autoridades reconocen que parte de los paramilitares desmovilizados han retomado sus actividades criminales ligadas sobre todo al narcotráfico.

La delegación del gobierno no formuló declaraciones al llegar al Palacio de las Convenciones de La Habana, sede de las negociaciones de paz desde noviembre de 2012.

El comandante Pastor Aldape no descartó, en entrevista de prensa, pagar penas en un sitio especial de reclusión si una comisión de la verdad lo solicita. Pero el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez, respondió al diario El Espectador: la pregunta sobre la cárcel la devolvemos: pregúntele a los dirigentes políticos, a los ex presidentes, a los empresarios. Será que ellos están dispuestos a pagar con cárcel.

En Bogotá, una fuente de la Armada atribuyó al Frente 30 de las FARC el derribo de una torre eléctrica en una zona rural que afectó el puerto de Buenaventura, terminal de Colombia en el Pacífico. Unas 400 mil personas resultaron afectadas por el corte de energía en la mayor zona de tráfico de mercancías del país, indicó una nota de la Armada.