Plantea escultor dar a creadores plásticos estímulos similares a los que hay para el cine
Rechaza que se les considere sospechosos por desconocer el origen del dinero en la venta de obra
Domingo 31 de mayo de 2015, p. 25
Miguel Peraza Menéndez, economista y escultor con más de mil obras de caballete y 40 monumentos en México y en otros países, asegura que el endurecimiento en las leyes de combate al lavado de dinero aplicadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) desactivó el mercado del arte y ahora existe una enorme crisis entre los artistas plásticos porque los compradores han sacado las manos del mercado.
Economista por el ITAM y escultor por vocación y tradición, Peraza Menéndez propone estímulos fiscales para los creadores plásticos a través de un mecanismo que permita a los empresarios pagar impuestos mediante apoyos similares a los que se destinan al cine y, en el caso de las artes plásticas o de la literatura, que los compradores pudieran deducir un porcentaje de sus impuestos que van al arte.
La otra sería que las tasas impositivas que ahora se pagan en obras de arte y que son iguales a las de otras mercancías fueran tasas preferenciales para estimular a los artistas plásticos, artesanos, músicos y escritores.
En entrevista, el autor de obras como el Ajedrez cervantino, comúnmente llamado por su tamaño El ajedrez gigante, instalado para su uso diario en el campus del Tecnológico de Monterrey de la ciudad de México; Composición simple, en el Centro Cultural Luis Nishizawa, en el estado de México; La espiritualidad del conocimiento, en Río Mixcoac, entre otras, comentó que mientras en el pasado el promedio de venta por cada obra de artistas vivos en vías de consolidación era de 22 mil dólares ahora se desplomó a unos 5 mil dólares. Más obras del escultor se pueden ver en: http://www. miguelperaza.com.
El 17 de octubre de 2012 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita.
Esta ley tiene por objeto proteger al sistema financiero y la economía nacional, fijando medidas para prevenir y detectar operaciones que involucren recursos de procedencia ilícita.
De acuerdo con esa ley, diversas actividades no financieras son consideradas vulnerables, entre otras, los juegos, concursos y sorteos, la compraventa de inmuebles, vehículos (aéreos, marítimos y terrestres), joyas, tarjetas de prepago y obras de arte; por lo que quienes realicen estas actividades deberán presentar avisos a la SHCP con el objeto de identificar las operaciones riesgosas.
Posteriormente, el primero de septiembre de 2013, la SHCP estipuló que en operaciones de compra o venta de obras de arte por arriba de 168 mil pesos se deberán integrar expedientes de identificación del cliente.
Al respecto, Peraza Menéndez, quien tiene más de 40 exposiciones individuales, colectivas, nacionales e internacionales y lo han acogido a través de su obra países como Colombia, Emiratos Árabes Unidos, Chile, Francia, España, Costa Rica, Estados Unidos y Holanda, comentó que ésta se convirtió en una ley rasa a rajatabla y evidentemente golpea a los artistas vivos.
Pero cuando se habla de las restricciones que impone la ley de combate al lavado de dinero y de que ya no se puede invertir más dinero líquido, prácticamente la ley pone a todos los artistas nuevos al borde de delincuentes fiscales
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Peraza Menéndez, autor del libro El arte del mercado en arte, y quien se ha desempeñado de profesor de economía en el ITAM e integrante de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas y obtuvo el Ariel por la dirección artística de la película Bienvenido-Welcome, de Gabriel Retes en 1996, y fue candidato al Premio Nacional de la Ciencias y las Artes 2005, aseguró que los compradores de arte en México sacan las manos y afectan los presupuestos y golpean a los artistas que están iniciando su producción y los eliminan del mercado
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Destacó que en países como Emiratos Árabes o en Shangai si un desarrollador inmobiliario invierte en espacios escultóricos tiene un apoyo fiscal. En el caso de Estados Unidos se tiene un porcentaje que va de 1.2 a 2.2 por ciento de la extensión de un edificio que debe de ser destinado a una obra de arte de manera obligatoria, sea un mural o una escultura, como es el caso de las ciudades de Nueva York, Chicago y Los Ángeles. En Canadá, agregó, hay un banco del arte que fondea con recursos a los productores artísticos. Hay muchos ejemplos de estímulos
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El especialista en temas como el mercado del arte, la valoración y fijación de precios, planteó cambios a la ley porque al artista se le considera el vehículo del blanqueo del dinero al incorporarlo al circuito financiero formal o legal, porque el artista es el primer sospechoso de lavado de dinero por no conocer la procedencia de los fondos, destacó.