El festival llega a la edición 18 y ofrece un proyecto ambicioso, adelanta su directora
La evolución de la fotografía en México es quizá lo más relevante; mostraremos una mirada abierta, plural y de gran calidad de sus expresiones, explica María García Yelo a La Jornada
Haremos cosas muy originales y en la calle, incluso de carácter nocturno
Viernes 29 de mayo de 2015, p. 3
Madrid.
El festival PhotoEspaña, uno de los más relevantes del mundo, dedicado en exclusiva al arte de la fotografía, celebra su edición 18 con un proyecto ambicioso.
Al respecto, mostrará en toda su riqueza y plenitud la fotografía de América Latina, en la que México ocupa un lugar destacadísimo.
La evolución y la tradición de la fotografía mexicana es quizá lo más rico del continente, así que vamos a mostrar una mirada abierta, plural y de enorme calidad de las expresiones tanto clásicas como contemporáneas
, explica María García Yelo, directora de PhotoEspaña.
En entrevista con La Jornada, la historiadora del arte y experta en la vertiente contemporánea afirma que el encuentro de este año busca abrir un abanico lo más amplio posible sobre la historia de la fotografía en América Latina y las expresiones más actuales, con sus propios lenguajes y géneros, así como una temática abierta a todo tipo de sensibilidades, inclinaciones y preocupaciones.
Tirar de varios hilos
PhotoEspaña se desarrollará del 3 de junio al 30 agosto –este año tendrá un mes más de exposición para aprovechar al máximo el verano, cuando más turistas visitan Madrid– y habrá 101 exposiciones con obras de 395 artistas. De los expositores, 206 son latinoamericanos, 104 españoles y 85 de otros países.
“Este año no hay un comisario general, sino que son varios comisarios internos con la finalidad de dar una visión lo más plural posible de la fotografía. Y en lugar de centrarnos en temáticas, abordaremos áreas geográficas.
“Así que habrá exposiciones desde los orígenes de la fotografía hasta las expresiones más contemporáneas. Mostraremos lo que no se ha visto en España y en Europa y tiraremos de varios hilos. También haremos planteamientos de carácter más teórico y para ello recurriremos a las grandes colecciones de fotografía latinoamericana para leer determinadas tesis.
Difundiremos otras maneras de presentación, que no sólo sean paredes blancas y fotografías colgadas. Haremos cosas muy originales y en la calle, incluso de carácter nocturno
, adelanta.
Respecto del desarrollo dispar del coleccionismo de la fotografía y de sus exponentes a lo largo de los siglos XX y XXI, García Yelo señala: No podemos hacer un corte por país, así que hemos ido buceando en función de lo que íbamos encontrando. Por ejemplo, en lo que se refiere a la fotografía más temprana, la que habla de los orígenes, el caso más icónico es una exposición que hacemos con el Instituto de Patrimonio Nacional de Ecuador para mostrar fotografía de época, imágenes de archivo y otros recursos para narrar cómo fue el descubrimiento de la Amazonia mediante esta disicplina
.
Mientras, en el caso de México la evolución y la tradición de la fotografía es quizá lo más rico del continente. Tendremos varios proyectos que recorren la historia de ese quehacer. Por ejemplo, con los fondos de la Fundación Televisa haremos un proyecto de Lola Álvarez Bravo, figura conocida, pero no mucho, a pesar de que fue determinante para el conocimiento de la fotografía mexicana en el mundo
.
Habrá una muestra de Tina Modotti y otra hecha en colaboración con el Centro de la Imagen para revisar los grandes autores antes de sus 20 años de programa de maestría. Es un visión comisariada por el Colectivo La Hydra, con lo que es una exposición de fotógrafos mirando a otros colegas.
También se montará una exposición, junto con Bank of America, que abrió su colección para mostrar la obra de Manuel Carrillo y sus contemporáneos.
Ensayistas visuales
El Instituto de México en España auspicia una muestra destacada dentro del festival Luz portátil, que reúne el trabajo de 26 autores contemporáneos mexicanos, a partir de la colección del mismo nombre, de Artes de México, dirigida por Alberto Ruy Sánchez y Pedro Tzontémoc.
La finalidad de la colección, explica Ruy Sánchez, es que con Luz portátil “hemos creado un ámbito impreso, donde ciertos fotógrafos con ideas sólidas, con gran fuerza estética en su obra y tenacidad puedan pensarse como ensayistas visuales. Donde podrán compartir con una amplia audiencia de lectores muy distintos su modo de estar en el mundo y su forma peculiar de mirarlo.
Es decir, su manera de ensayarse, como si cada artista y su realidad visible e invisible fueran sustancias químicas en un experimento, en un ensayo, del cual se obtendrá la serie de imágenes armónicas, coherentes y sorpresivas que constituyen la composición de cada libro. El espíritu de Montaigne cámara en mano.