El gobierno de México, por conducto de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), lamentó profundamente la decisión de la corte de apelaciones del quinto circuito, que mantiene suspendida la aplicación de los programas de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) y de Acción Diferida para Padres de Ciudadanos Estadunidenses y Residentes Legales Permanentes (DAPA, por sus siglas en inglés).

DACA es un programa que impide por un periodo de dos años, sujeto a renovación, la deportación, y concede permiso a quienes tuvieran menos de 31 años al 15 de junio de 2012 o hubiesen llegado a Estados Unidos antes de los 16 años de edad, que hayan residido continuamente en ese país por un mínimo de cinco años a esa misma fecha. Que esté asistiendo a la escuela, se haya graduado de preparatoria, posea un certificado de educación general o haya servido honorablemente en la Guardia Costera o en las fuerzas armadas de Estados Unidos y no haya sido encontrado culpable de un delito grave.

DAPA también ofrece un alivio temporal a la deportación, en este caso para el padre o madre de un ciudadano o residente permanente de Estados Unidos nacido antes del 20 de noviembre de 2014 –fecha del anuncio presidencial–, que haya vivido continuamente en Estados Unidos desde antes del primero de enero de 2010. También, que haya estado físicamente en Estados Unidos el 20 de noviembre de 2014 y al momento de presentar la petición de DAPA no esté programado para deportación por algún delito o falta cometida.

La SRE señala en un comunicado que el fallo judicial negó la moción del Departamento de Justicia para dejar sin efecto la suspensión provisional de la aplicación de estos programas anunciados por el presidente Barack Obama en noviembre de 2014. En consecuencia, la aplicación de DACA ampliado y DAPA sigue pendiente en tanto no se resuelva la apelación presentada por el Departamento de Justicia.