La Confederación Sindical Internacional (CSI) solicitó urgentemente la intervención de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para que dé su acompañamiento al conflicto de los jornaleros agrícolas del valle de San Quintín, en Baja California.

En una carta que le envió al secretario del Trabajo de México, Alfonso Navarrete Prida, la central obrera internacional señala lo anterior y plantea que una delegación de la misma asistirá a una reunión con los jornaleros el próximo 4 de junio.

Luego de plantear en la misiva que va a esta atenta al curso de los acontecimientos, para respaldar a los trabajadores agrícolas en su lucha, la CSI indicó que es totalmente inaceptable que aún existan trabajadores que subsisten en estas condiciones, careciendo de seguridad social, de las prestaciones mínimas establecidas en la Ley Federal del Trabajo vigente en su país y sin derecho a ejercer la libertad sindical.

La CSI, que representa a cerca de 168 millones de trabajadores en el mundo, expuso a Navarrete Prida que hay una gran preocupación por la situación que atraviesan los jornaleros del valle de San Quintín, agrupados en la Alianza de Organizaciones Nacional, Estatal y Municipal por la Justicia Social.

Esto es porque la demanda principal de la lucha de los trabajadores del campo de un justo aumento salarial no ha sido atendida, debido a la presión del sector patronal, integrado en el Consejo Agrícola de Baja California, que manifiesta su negativa a atender la petición de pagar 200 pesos diarios por jornada, comentó dicha central en el documento.

También reconoció que se han logrado avances importantes en aspectos de seguridad social y condiciones de seguridad e higiene para estos trabajadores, y que existe el compromiso del gobierno federal para garantizar el respeto a la libertad y autonomía sindicales de los trabajadores y otorgarle su registro gremial a la alianza, pero la parte central del conflicto no está resuelta, por lo que darán seguimiento al mismo.

Por su parte, el dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSS), Marco Antonio García Ayala, aseguró ayer que el gobierno de Baja California no ha pagado durante varios años la aportación solidaria que por ley le corresponde entregar para los servicios de salud, y que es la única entidad de todo el país que no lo ha hecho, lo cual indudablemente causa impacto en la falta de atención médica para los jornaleros de San Quintín, quienes no cuentan con ningún esquema de seguridad social.

En entrevista, García Ayala afirmó que por un capricho del gobierno estatal, encabezado por Francisco Vega de la Madrid, se ha incumplido con estas aportaciones, como lo hacen todas las demás entidades del país.

El líder sindical expuso que el otorgamiento de los servicios de salud es una acción que tienen que llevar a cabo los gobiernos estatales, para todos aquellos ciudadanos que no cuentan con seguridad social, y desgraciadamente en el caso de Baja California hay una grave omisión de no haber afiliado a los trabajadores del campo.