El teléfono celular es el artículo más robado en todo México y en el Distrito Federal, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, ya que, señalaron, significa más ganancias para la delincuencia que robar una cartera.

Si consideramos que un mexicano puede traer en su bolsa o cartera entre 200 a 500 pesos, el promedio del costo de su teléfono celular es de no menos de 2 mil y se puede revender en el mercado negro en unas horas por hasta mil pesos, lo que deja al criminal un retorno de inversión enorme, explicó Luis Wertman, presidente del Consejo Ciudadano.

Por ello, dijo, de 9 millones 800 mil robos a transeúnte perpetrados en 2013, de acuerdo con el Inegi, 57 por ciento fue para quitar a la gente solamente su celular. De ahí la importancia de que los ciudadanos denuncien los robos y se cancele el Imei (del inglés International Mobile System Equipment Identity, Sistema Internacional para la Identidad de Equipos Móviles) para que el teléfono celular ya no pueda ser utilizado.

Ante esto, pidió a los usuarios de telefonía celular consultar la página del Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) como práctica constante para verificar si el teléfono que adquieren tiene reporte de robo.

Esta semana, el Ifetel anunció que a partir del convenio firmado con la Asociación Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) y la Asociación Global de Sistemas Móviles de Comunicación la base de datos de este organismo internacional está disponible para consulta pública en la dirección ift.org.mx/imei, con el propósito de verificar en tiempo real el estatus de los aparatos.

Wertman celebró que el Ifetel hiciera el lanzamiento de la base de datos, pero destacó que se deben impulsar herramientas sencillas, eficaces y que puedan estar a la mano de los ciudadanos en todo momento.

Nos vamos a encontrar ante el problema de que cuando una persona quiera comprar un teléfono no va a tener a la mano una computadora para verificar el Imei, por ello, es importante que la herramienta se convierta en una aplicación que nos permita realizar las consultas de forma simple en cualquier lugar y momento, para inhibir la adquisición de aparatos robados, sobre todo cuando la media de teléfonos por persona está creciendo, agregó.

Propuso a las autoridades federales el diseño de una aplicación para teléfonos inteligentes que permita a los usuarios verificar si el aparato usado que pretenden comprar es o no robado, con el fin de reducir este delito.

El presidente del Consejo Ciudadano también subrayó la necesidad de que las autoridades trabajen para unificar las cifras de teléfonos robados, ya que mientras el Inegi maneja una cifra, el Ifetel expone una diferente de 2012 a 2014, lo que contrasta, a su vez, con la de las compañías telefónicas.

Necesitamos claridad en la comisión de delitos y como ciudadanos seguir trabajando para reducirla, principalmente por medio de la denuncia y la demanda de la cancelación mediante el Imei, concluyó.