Domingo 24 de mayo de 2015, p. 25
Madrid.
España vivirá hoy una jornada electoral histórica. El sistema político sufrirá, según todos los sondeos, un cambio profundo que renovará las estructuras de la monarquía parlamentaria que nació en 1978, tras la aprobación de la primera Constitución después de la larga dictadura de Francisco Franco (1939-1976).
Serán unos comicios municipales y autonómicos en los que se elegirán 8 mil 122 alcaldías y 13 comunidades autónomas, y en las que el hasta ahora hegemónico bipartidismo dará paso a una lucha entre cuatro adversarios políticos con parecidas estimaciones de voto.
El Partido Popular (PP, derecha) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) representaban hasta ahora las dos formaciones que concentraban el poder municipal, autonómico y central en España. Pero ahora, con la proliferación de los casos de corrupción y los estragos que ha provocado la crisis en la sociedad, emergieron dos nuevas formaciones que luchan por renovar la transición a la democracia y crear un sistema más limpio: Podemos, una formación de origen de izquierdas, y Ciudadanos, una plataforma ciudadana nacida en Barcelona hace un lustro para hacer frente a las reivindicaciones independentistas.
PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos concentrarán la mayoría de los sufragios de los 35 millones 100 mil ciudadanos españoles y residentes convocados a las urnas. Por primera vez se prevén porcentajes globales parecidos entre cuatro formaciones políticas, lo que significará la pérdida de numerosas alcaldías por parte de los partidos tradicionales, que deberán negociar con las dos formaciones emergentes para lograr formar gobierno.
Estas elecciones municipales y autonómicas son además las primeras de carácter nacional desde que irrumpieron en el escenario Podemos y Ciudadanos, además serán la antesala de la gran cita electoral de fin de año, en las que el presidente del gobierno español, el derechista Mariano Rajoy, afrontará su primera relección en un momento de extrema debilidad de su popularidad y con cada vez más detractores por los numerosos y gravísimos casos de corrupción que proliferan tanto en el PP como en los gobiernos que presiden, tanto locales como autonómicos.
En la jornada electoral se elegirán los gobiernos de 8 mil 122 ayuntamientos, lo que significará la elección de 67 mil 640 concejales. Así como los gobiernos de 13 autonomías menos Andalucía, Cataluña, Galicia, Ceuta y Melilla.
Además será la primera vez que depositan su voto en las urnas 386 mil jóvenes que recientemente cumplieron los 18 años. Algunos extranjeros también podrán ejercer su derecho al sufragio, en especial 22 mil personas de países como Ecuador, Colombia, Bolivia, Perú, Chile, Noruega, Corea del sur o Trinidad y Tobago, con los que España tiene suscritos tratados de reciprocidad.
El PP y Rajoy afronta la que podría ser una de las jornadas electorales más agrias, sobre todo porque si se cumplen los sondeos la formación conservadora perderá la mayoría absoluta en prácticamente todos los ayuntamientos de más de medio millón de habitantes y tiene difícil revalidar la mayoría en las comunidades autónomas más emblemáticas, como Castilla La Mancha, Valencia, Madrid y Extremadura.
Sin duda uno de los centros neurálgicos de la batalla electoral será Madrid, tanto por la pugna por el Ayuntamiento como por la Comunidad de Madrid.
Para la alcaldía se prevé un resultado muy reñido entre dos aspirantes, la candidata del PP, Esperanza Aguirre, una de las políticas más cuestionadas de los últimos años por la proliferación de casos de corrupción en sus gobiernos, pero que mantiene una buena sintonía con sus votantes; y la candidata de la coalición Ahora Madrid, Manuela Carmena, una jueza de 71 años respaldada por una coalición de izquierdas liderada por Podemos.
Los últimos sondeos advierten de empate técnico, que se resolverá en función de más de 35 por ciento de votantes que todavía no tienen decidido su voto. Por la Comunidad de Madrid también se prevé una cerrada pugna entre la candidata del PP, Cristina Cifuentes, y el del PSOE, el catedrático Ángel Gabilondo.
En Barcelona también la coalición de izquierdas Barcelona en comú, liderada por Ada Colau, pretende remover los cimientos del sistema político de la ciudad condal, compitiendo por la hegemonía con Convergencia i Unio (CiU). Los sondeos también advierten de un empate técnico.
El indice de participación será vital para todos los partidos. Se estima que si se supera más de 70 por ciento de votantes se podría estar ante una jornada histórica que supondrá el primer cimiento de la renovación del sistema político electoral heredado de la transición y que en estos momentos es seriamente cuestionado por la corrupción, la desigualdad, el desempleo y la falta de calidad democrática y transparencia de sus instituciones.