Ante el caso de un menor que fue torturado y asesinado por cinco adolescentes que jugaban al secuestro en la ciudad de Chihuahua, y la creciente violencia en los entornos escolares, es innegable que existe un fallo sistémico, no sólo del modelo educativo, sino del económico y social, afirmaron profesores y directores de primaria y secundaria.

En entrevista con La Jornada, señalaron: llevamos más de una década alertando que las cosas no están bien ni en la familia ni en las calles. Aseguraron que se trata de un fenómeno social que no se va a resolver con nuevos programas de convivencia escolar, pues desde 2000 se han aplicado programas sin mayores resultados.

Isaías Jaime, profesor de secundaria en la región de Valles Centrales de Oaxaca aseguró que se ha abandonado una verdadera formación en valores, ahora la moda es sacar programas de convivencia escola.

Enrique Enríquez, director de primaria y dirigente del magisterio en el Distrito Federal, destacó que en las escuelas vemos un contexto cada vez más complejo. Muchas familias que se están desintegrando, los padres se separan y los niños quedan solos, encargados cada vez más a la televisión o el Internet.

Apuntó que no todos los niños que enfrentan estas condiciones se convierten en agresores. Es un problema estructural, que no puede ser atendido sólo desde la escuela. El gobierno ni siquiera ofrece una verdadera capacitación pedagógica y sicológica a los docentes.

Isaías Jaime, integrante de la dirigencia magisterial de la sección 22 de Oaxaca, destacó: Desde hace unos 15 años analizamos el incremento de la violencia. No podemos responsabilizar sólo a nuestros niños y jóvenes, pues enfrentan un entorno social y económico cada vez más complejo.