Cuernavaca, Mor.

Desde cuatro puntos de la ciudad, alrededor de 20 mil morelenses, la mayoría vestidos de blanco, marcharon por la paz y contra la inseguridad y la violencia que golpea a los habitantes del país.

El obispo Ramón Castro Castro, quien convocó a la protesta, pidió a los integrantes del crimen organizado deponer las armas del mal; el dinero sucio corrompe, genera muerte y esclaviza, y se puede vivir de otra manera.

A las familias de las miles de víctimas de la violencia, e incluso las de la institucional, pidió que perdonen y les recordó que la unidad es superior a los conflictos, y sólo unidos pueden transformar a esta entidad y el país.

A los asistentes les pidió que este 7 de junio analicen bien su voto, porque los próximos gobiernos pueden mejorar o empeorar la situación, los llamó a no caer en actos de corrupción electoral, como vender su sufragio, pues un voto corrupto traerá un gobierno corrupto.

La manifestación se inició a las 8:30 horas. Algunos manifestantes portaban lonas de las 110 parroquias de la diócesis de Cuernavaca; otros llevaban globos o banderines blancos, algunos más portaron pancartas en las que manifestaron su deseo de vivir en paz, con seguridad y justicia; otros escribieron que ya no quieren asesinatos ni robos ni extorsiones ni secuestros, ni en su municipio ni en su estado y mucho menos en el país.

También marcharon algunos candidatos a puestos de elección popular de PAN, PRI Partido Social Demócrata, entre otros.

Los cuatro contingentes se juntaron unas tres cuadras antes de la catedral de Cuernavaca, atrás del palacio de gobierno estatal; después el río de gente caminó hacia el recinto religioso. Antes de que entraran al atrio, alrededor de las 9:30, el obispo liberó una paloma blanca.

Desde el atrio de la catedral, el jerarca católico convocó a los morelenses a no permitir que la corrupción y la pobreza sigan siendo los móviles para elegir a las autoridades, como ha ocurrido en pasadas elecciones.

Analicen su voto

El próximo 7 de junio tenemos en nuestras manos la posibilidad de ejercer un derecho y una obligación que puede mejorar o empeorar notablemente nuestros problemas sociales. Conozcamos bien a todos los partidos y sus ideologías, así como a sus candidatos y sus propuestas. ¿Tienen principios y los sostienen?, ¿garantizan que trabajarán por reconstruir el tejido social en un estado dañado por la violencia, la corrupción, la impunidad, el narcotráfico y la pobreza?, ¿actuarán con transparencia y honestidad?, ¿respetarán la vida desde su concepción?, ¿tendrán políticas públicas para fortalecer a la familia, preguntó a sus oyentes.

Si alguien trata de comprar tu voto, toma en consideración que recibir un regalo no te obliga a nada. Tu voto es libre y secreto. Tu dignidad de ciudadano no tiene precio. Vota por quien consideres la mejor opción, no votes bajo presión de nadie. En la urna tú tienes el poder y la libertad de elegir. Sé honesto y no te prestes a ningún tipo de corrupción, continuó ante los más de 20 mil participantes, según algunos organizadores de esta marcha por la paz.

El obispo destacó que esta marcha permitió a los morelenses unirse para decirles a aquellos que se han dedicado a sembrar la división, el miedo, la denostación, que el mal no tiene la última palabra, que no pueden seguir viviendo esa mentira de que el progreso de la vida se da con la corrupción.

Poco antes de las 11 horas, el obispo terminó su mensaje con el deseo de que el Estado mexicano garantice la seguridad y la justicia a los habitantes del país y se acabe de una vez por todas con la violencia.