Los colectivos Apícola de los Chenes y Ma OGM, y el grupo Indignación, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos interpusieron un amparo en contra de las delegaciones de la Procuraduría de Protección al Ambiente (Profepa) y de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) en Campeche por no realizar labores de inspección, monitoreo, vigilancia y aplicar medidas para evitar la siembra de soya transgénica en esa entidad.

Los apicultores argumentaron que el cultivo de la leguminosa transgénica afecta su actividad y además está ligado al uso de glifosato, agroquímico catalogado por la Agencia Internacional de Investigación contra el cáncer, perteneciente a la Organización Mundial de la Salud, como posible cancerígeno. En el municipio de Holpechén ha aumentado el uso de plaguicidas con la expansión de los cultivos industriales, como la soya transgénica.

En un comunicado, refirieron que en octubre de 2014 presentaron una denuncia popular ante la Profepa y una solicitud a Sagarpa y al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) para que iniciaran un procedimiento administrativo en materia de bioseguridad de organismos genéticamente modificados, que incluía el aseguramiento precautorio de todo cultivo de soya transgénica sembrada en Campeche y la suspensión total de actividades económicas, agronómicas y de toda índole relacionadas con dicha siembra.

A la fecha, ninguna de las instituciones ha adoptado las medidas solicitadas y remarcaron que la producción de miel orgánica se exporta a países europeos, cuyas reglamentaciones son estrictas.

(Matilde Pérez U, reportera; Lorenzo Chim y Carlos Águila Arreola, corresponsales)