Quedan fuera por casos de corrupción los titulares de Gobernación, Ambiente y Energía
Pese al clamor por su renuncia, el presidente asegura que concluirá su mandato en 2016
Viernes 22 de mayo de 2015, p. 25
Guatemala.
El presidente de Guatemala, Otto Pérez, cesó este jueves a tres de sus ministros en un intento por aplacar la protesta ciudadana ante los escándalos de corrupción que sacuden su gobierno.
El mandatario anunció la salida de los ministros de Gobernación (Interior), Mauricio López; de Medio Ambiente, Michelle Martínez, y de Energía y Minas, Edwin Rodas, así como el del jefe del servicio de inteligencia del Estado, el exministro de Defensa Ulises Anzueto.
El cese de López, militar retirado como Otto Pérez, es el más sensible de los tres debido a que es considerado uno de los hombres más cercanos del entorno del presidente.
A López se le acusa de irregularidades en relación con un contrato para la vigilancia y el control migratorio en el aeropuerto, mientras a Martínez se le imputa la supuesta adjudicación anómala de un servicio para descontaminar el lago de Amatitlán, cercano a la capital.
Las bajas en el gabinete ocurren en un contexto de intensa presión de la sociedad civil, que ha salido a las calles a protestar tras revelarse, a mediados de abril, la existencia de una red de defraudación fiscal en las aduanas, escándalo que provocó la renuncia de la vicepresidenta Roxana Baldetti a principios de mayo.
El miércoles, un nuevo escándalo de corrupción salió a la luz al ser arrestados los jerarcas del Banco de Guatemala (Central), Julio Suárez, y del Seguro Social, el militar Juan de Dios Rodríguez, también cercano a Pérez, acusados de un fraude de unos 15 millones de dólares contra esta última institución.
Las calles de la capital, que en días anteriores fueron escenario de masivas protestas, tenían este jueves una apariencia de normalidad, pero en las redes sociales se multiplicaban las convocatorias a realizar nuevas marchas en los próximos días.
Las destituciones de ministros fueron interpretadas por analistas políticos como un resquebrajamiento del gobierno y algunos aventuraron la tesis de que esa medida preludia una eventual renuncia del mandatario.
Pese a las manifestaciones de rechazo y el clamor de que renuncie por los escándalos de corrupción, el mandatario negó que su gobierno se esté desmoronando
por los cambios en su gabinete y ratificó que concluirá su mandato el próximo 14 de enero de 2016, como marca la Constitución del país.