Madrid.

El ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ex vicepresidente del gobierno español, Rodrigo Rato, deberá pagar una fianza de 18 millones de euros, para desbloquear sus cuentas bancarias, fondos financieros y demás bienes, dispuso este jueves el juez Antonio Serrano-Arnal.

Rato, quien fue ideólogo en materia económica de la derecha española y del Partido Popular (PP), enfrenta sólo en esta causa -tiene abiertas otras dos- acusaciones de haber cometido cinco presuntos delitos fiscales, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes.

Con la de ahora suman tres las fianzas impuestas a Rato y que ascienden a 55 millones de euros; sólo ha cubierto con garantías una por tres millones de euros que le reclamó el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, por su implicación en el caso de las llamadas tarjetas black de Bankia, a través de las cuales la entidad financiera -presidida entonces por el propio Rato- benefició a sus consejeros al margen del fisco español.

El patrimonio de Rato quedó bloqueado por orden del juez el pasado 17 de abril, después de que el ex vicepresidente del gobierno español fue detenido durante unas horas para registrar su vivienda y sus despachos.

La detención de Rato supuso un severo golpe para el gobierno del derechista Mariano Rajoy, últimamente protagonista de numerosos casos de corrupción, lo que mermó aún más las candidaturas del PP para los comicios municipales y autonómicos del próximo domingo, que se celebran en España, con excepción de Andalucía.

Se vaticina que el PP perderá numerosos gobiernos tanto municipales como autonómicos, entre ellos los ayuntamientos de Madrid y Barcelona, las dos principales ciudades frente a sendas coaliciones de partidos de izquierda, Podemos y Ciudadanos, que luchan por regenerar la vida política e institucional de España.

Rato, en su calidad de fundador del PP y mano derecha en materia económica del ex presidente José María Aznar, es uno de los señalados por la ciudadanía como responsable del aumento de la corrupción y de la estafa masiva que supuso la venta de preferentes a través de las entidades financieros a ahorradores sin conocimientos de finanzas complejas. También la mayoría de estos casos están en los juzgados y tanto Bankia como el propio Rato tienen riesgo de ser declarados culpables de fraude.