Senadores del PRI, PAN y PT consideraron que el gobierno federal debe poner mayor atención en aquellas entidades dominadas por el crimen organizado, a fin de proteger a los candidatos a puestos de elección popular y evitar que sigan los asesinatos de quienes participan en el actual proceso.

El senador priísta Omar Fayad, presidente de la Comisión de Seguridad Pública, señaló que si bien esos hechos son lamentables, como el asesinato del candidato de Morena a la alcaldía de Yurécuaro, Michoacán, la cuestión es que son aislados.

Indicó que el gobierno federal cuenta con un mapa de riesgos, y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, pidió a los gobernadores que dieran a conocer aquellos casos en que se requiera protección para algún candidato.

En contraparte, los panistas Javier Corral y Francisco Búrquez, así como el coordinador de los senadores del PT, Manuel Bartlett, advirtieron que hay riesgo de que la situación se generalice, ya que el gobierno de Enrique Peña Nieto no ha podido frenar a los grupos criminales que operan en el país.

Está muy claro que fueron incapaces de controlar a las fuerzas del narcotráfico, que siguen imperando; hay una brutal descomposición social, comentó Corral. Reveló que la sierra de Chihuahua está literalmente en manos de ejércitos de sicarios, y hay incluso un video que circula en las redes sociales donde aparecen varias camionetas con sujetos armados que han hecho desistir a candidatos del PAN y el PRD en varios municipios.

El coordinador del PT, Manuel Bartlett, consideró que el incremento del clima de violencia que se vive en el país es resultado del fracaso de una política anticrimen de más cañones, más tanques y más militares en las calles, sin atacar los problemas reales, como la corrupción.

Agregó que la corrupción es el alimento de la violencia, y a mitad de sexenio la situación es muy grave, ya que con políticos ávidos de dinero que sólo se ocupan en robar, no hay condiciones de seguridad ni para los candidatos ni para la población.

El panista Búrquez hizo un llamado al presidente Peña Nieto y a los gobernadores a que asuman su responsabilidad, y de manera especial se proteja la vida de los candidatos en las entidades en que principalmente operan las bandas criminales.