Caravana indígena de Sonora también recibe apoyo de académicos y afectados en Jalisco
Exigen cancelar megaproyectos, entre ellos la presa El Zapotillo y el acueducto Independencia
Sábado 16 de mayo de 2015, p. 26
Guadalajara, Jal.
La Caravana nacional por la defensa del agua, el territorio, el trabajo y la vida –convocada por la comunidad indígena de Sonora– recibió la solidaridad de activistas, académicos y ciudadanos afectados por los proyectos hidráulicos en Jalisco, quienes tras recibirlos en el centro de Guadalajara los acompañaron a Temacapulín, pueblo que podría desaparecer inundado por la presa El Zapotillo que se construye en la región alteña del estado.
La caravana repudió el robo que se perpetra del río Yaqui para abastecer de agua a Hermosillo a costa del territorio indígena, cuya resistencia tiene encarcelados a Fernando Jiménez y Mario Luna, miembros de la tribu del sur de ese estado.
En la plaza Liberación de Guadalajara se realizó un ritual tradicional de bienvenida por indígenas cocas de Mezcala, llegados de la ribera del lago de Chapala, en el que participaron también activistas defensores de Temacapulín que luego acompañaron a la caravana hacia ese poblado, ubicado en el municipio de Cañadas de Obregón.
En un manifiesto, organizaciones civiles de Jalisco que acompañaron a la tribu yaqui a su paso por el estado señalaron que se vive una violencia estructural promovida por el sistema capitalista, que privilegia los grandes intereses empresariales en detrimento de los derechos de los pueblos campesinos, indígenas y urbanos.
Las organizaciones pidieron cancelar todos los megaproyectos que afectan la vida, el agua, la tierra y el aire en todo el país, incluidos la presa El Zapotillo y el acueducto Independencia, y presentar con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa, justicia para asesinatos de activistas, entre ellos Atilano Román, líder comunero del grupo afectado por la presa Picachos, en Mazatlán y libertad a los defensores del agua yaquis Mario Luna y Fernando Jiménez.
Rechazo a la militarización
Otras peticiones fueron sanear el río Santiago, abolir la ley general del agua y un alto a la violencia en Jalisco que incluye el retiro de fuerzas castrenses pues “rechazamos la militarización como estrategia ante la narcoviolencia”.
La caravana está dividida en tres contingentes que comenzaron su periplo el lunes 11 de mayo y pretenden llegar a la capital del país el viernes 22. Una partió de Vícam, municipio de Cajeme, Sonora. La otra de Pijijiapan, Chiapas, y ya recorrió Tabasco, Veracruz y Oaxaca. La tercera se inició en Piedras Negras, Coahuila, y ya pasó por Nayarit y ayer por Jalisco.
A su paso realizan asambleas, foros y conferencias para visibilizar
que las luchas crecen frente a la imposición corrupta y violenta de trasvases mediante acueductos, minería tóxica, fracking, pre- sas, gasoductos, , devastación de los bosques, urbanización salvaje, autopistas, privatización de la energía y los sistemas de agua, contaminación agroquímica e industrial, destrucción de semillas, transgénicos y sobrexplotación de trabajadores mexicanos, según la convocatoria de la tribu yaqui.