La constructora OHL, envuelta en presuntas prácticas fraudulentas en el costo de construcción y peaje, registró en el último año un capital de trabajo negativo por 5 mil 706.5 millones de pesos, lo que refleja un desequilibrio patrimonial e implica la necesidad de aumentar su activo a través del incremento de capital o contratación de deuda de largo plazo.

Se define como capital de trabajo a la capacidad de la compañía para llevar a cabo sus actividades con normalidad en el corto plazo. Pese a esta situación, la empresa comentó que la administración de OHL sigue realizando los esfuerzos necesarios para obtener los recursos adicionales para cumplir con sus obligaciones.

Es importante señalar que la capacidad de OHL para comenzar operaciones en sus actuales y nuevas concesiones depende de que logre invertir capital y obtener financiamiento, según se requiere en términos de sus contratos.

Los incrementos en los costos de construcción o los retrasos, incluidos retrasos en la liberación de derechos de vía, podrían afectar en forma adversa la capacidad de OHL para cumplir con los calendarios previstos en sus concesiones y tener un efecto negativo en sus actividades, su situación financiera y sus resultados de operación, reconoce la constructora.

Adicionalmente, la firma internacional calificadora de valores Moody’s consideró que el resultado de las investigaciones que realice OHL sobre lo ocurrido en su filial mexicana no se tendrá pronto, y estimó que la gravedad del caso podría afectar su reputación y dificultar sus operaciones en México. En un reporte de Moody’s difundido el martes pasado advierte que podría ser más difícil para OHL conseguir contratos de construcción y concesiones en el futuro, y llamó la atención sobre que México representa 77 por ciento de los ingresos de OHL.

El Centro de Investigación para el Desarrollo comentó que de ser demostrada la evidencia de colusión entre el gobierno del estado de México y OHL se tendrían que aplicar las consecuencias legales a las partes implicadas en este acto.