Habitantes del pueblo de Santa Fe retomaron las movilizaciones en contra del tren Interurbano México-Toluca y el viaducto elevado, con una marcha de la glorieta de Vasco de Quiroga a la sede de la jefatura delegacional en Álvaro Obregón, en protesta por la falta de información sobre este proyecto, que, a su juicio, afectará la avenida principal de esta zona.

Marco Polo Vázquez, integrante de la agrupación Vecinos Unidos de Santa Fe, aseguró que los trabajos de construcción de esta obra siguen avanzando de manera paulatina, sin que las autoridades informen a la población.

Ya trabajan a la altura de la Marquesa, es decir, a casi cuatro kilómetros de distancia de aquí, refirió al advertir que no permitirán que ingresen al Distrito Federal hasta no tener la certeza de que la construcción de este proyecto no afectará a los vecinos.

En un pronunciamiento, los colonos exigieron a las autoridades que les sea entregada toda la información documentada de los proyectos ejecutivos y de las obras secundarias o complementarias del tren, que deberá ser conciliado con los vecinos.

Indicaron que hasta ahora los grandes megaproyectos impulsados por los gobiernos federal y local se han caracterizado por ser opacos antes la ciudadanía, así como excluyentes y discriminatorios hacia los pobladores de escasos recursos, que no son tomados en cuenta.

Además, agregaron, estos megaproyectos traen consigo grandes impactos negativos al medio ambiente.

Los integrantes de Vecinos Unidos de Santa Fe también pidieron a los aspirantes de todos los partidos políticos a la jefatura delegacional de Álvaro Obregón, que hagan pública su postura sobre este proyecto.

Les pedimos suscriban su compromiso de que una vez electos agotarán todas las instancias posibles, en el ámbito de sus competencias, con la finalidad de que a las organizaciones vecinales, hoy en pie de lucha, les sea entregada toda la información, apuntaron los inconformes.

Indicaron a los candidatos que en caso de ser favorecidos con el voto, rompan con la opacidad con la que las autoridades han actuado e impidan que se cambien los usos de suelo de las áreas de valor ambiental, que puedan resultar afectadas con la construcción del tren interurbano.

Demandaron que sobre cualquier otro interés, se proteja el patrimonio social, histórico, cultural y económico de los habitantes del pueblo de Santa Fe, al tiempo que con el apoyo de las instituciones de educación superior se realicen los estudios pertinentes para resolver los problemas de vialidad que enfrenta la zona.