Mezclarlos representa un peligro ambiental: expertas
Domingo 10 de mayo de 2015, p. 34
En el país no se cuenta con leyes que regulen adecuadamente el procesamiento de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. La directora del Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Rosa Meraz, y María Eugenia González, investigadora de El Colegio de la Frontera Norte, explicaron que mezclar la basura generada por los teléfonos celulares, las computadoras y los televisores que se vuelven obsoletos puede representar un peligro ambiental.
Al presentar el libro Residuos-e del norte de México, las investigadoras indicaron también que desde 2008 no hay una estimación precisa de cuántas toneladas de esta clase de basura se producen en nuestro país.
Cuando un aparato se va a la basura, explicaron, gestionar su disposición final tiene costos que son absorbidos por el gobierno, pero éste no cuenta con una legislación que haga corresponsables a los productores
. Indicaron que en otros países, en el precio de estos aparatos se incluyen los costos relacionados con su disposición final, como el traslado y separación de los residuos.
También refirieron que al adquirir uno de estos objetos nos convertimos en responsables de ellos cuando sean basura. Pero, dijeron, es inegable que los usuarios no siempre disponen de ellos adecuadamente. Y ya sea que el productor, el gobierno o los dueños de los aparatos no se hagan responsables de los desechos, si éstos no son bien tratados pueden dañar el ambiente y la salud, insistieron.
Artefectos como los celulares pueden contener entre 500 y mil partes, que a su vez están hechas con sustancias que van desde metales pesados, como el plomo, mercurio y cadmio, hasta sustancias químicas peligrosas como los retardantes, bromados o plásticos tóxicos.
“Ahora que tengamos el apagón analógico de televisión –dijo González–, habrá un problema más grande por los televisores que se van a desechar. También tendremos uno con las tabletas que la Secrertaría de Educación Pública les dio a niños de primaria cuando vayan a la basura.”
El libro es una recopilación de nueve investigaciones que abordan la gestión de los residuos de los aparatos eléctricos y electrónicos, un análisis sobre la legislación mexicana, la disposición de estos residuos en algunas localidades el norte del país, así como una propuesta para el tratamiento de esta basura.
Respecto de la legislación, el texto señala que en México no existe una ley ni normas específicas para regular el proceso de gestión
de esta clase de desechos.
También se explica que, según datos de 2007, en México se generaron cerca de 250 mil toneladas de residuos electrónicos y eléctricos. Se calcula que en 2010, dado el crecimiento poblacional, la cifra de basura electrónica creció 8.3 por ciento respecto de los tres años anteriores.