De las nueve gubernaturas en disputa, el PAN considera que ganará las de Baja California Sur y Sonora y que tiene un panorama complicado en Campeche y Guerrero, las cuales prácticamente da por perdidas.

A menos de cuatro semanas de las elecciones del 7 de junio, integrantes de la cúpula blanquiazul señalaron que su partido está dando la competencia en San Luis Potosí, Nuevo León, Colima, Querétaro y Michoacán.

Destacaron que en estos estados tienen posibilidades de obtener el triunfo, pese a que, afirman, la guerra sucia se ha desatado contra varios de sus candidatos. Entre éstos, el aspirante al gobierno de Querétaro, Francisco Domínguez, quien habría dialogado con el abanderado panista a la gubernatura de Baja California Sur, Carlos Mendoza, sobre un presunto financiamiento ilícito para su campaña, según un audio difundido en la semana.

Sobre la Cámara de Diputados, estimaron que el PAN podría llegar a 150 legisladores, 37 más de los que actualmente tiene, porque se ha incrementado la intención de voto a su favor, de acuerdo con las encuestas que ha realizado.

De gira por San Luis Potosí, el dirigente nacional panista, Gustavo Madero, insistió por separado en que la gubernatura de esta entidad será una de las que recuperará su partido y confió en que se incrementará el número de municipios en su poder.

También resaltó que se han presentado denuncias contra candidatos a diputados federales, así como alcaldes, y que la PGR debe investigarlos antes del 7 de junio.