Durante la reunión que sostuvo el viernes con Amnistía Internacional (AI), el gobierno federal reconoció que México está metido en un grave problema de derechos humanos, expresó el director ejecutivo de la sección mexicana de la organización, Perseo Quiroz.

Antier, el secretario ejecutivo de AI, Salil Shetty, encabezó un encuentro que la organización sostuvo con Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación. Ahí, dijo Quiroz, “por lo menos hubo una actitud –del gobierno– de reconocimiento de la situación. Eso nos pareció relevante; también nos parecería importante que el reconocimiento se haga público. Pero esto es un avance”.

Entrevistado durante la formación de una valla humana en la Plaza de las Tres Culturas, convocada por AI, Quiroz agregó que en otros momentos el gobierno ni siquiera reconocía lo serio del problema. Ahora, dijo, más allá de las palabras queremos ver acciones. Por ello nos hemos comprometido a trabajar de la mano con el nuevo subsecretario, si así se da la oportunidad, pero no solamente AI, sino que hicimos un llamado para que el trabajo se haga con todas las organizaciones sociales.

Agregó que en la reunión con Campa se pidió reducir la polarización en que se ha caído entre el gobierno y quienes hacen crítica. Nos parece necesario en este momento encontrar temas en los que hay coincidencia. (...) Hablamos de un nuevo comienzo, de una nueva era. Nos dijo que a partir de su llegada las cosas serán distintas, que la instrucción que tiene es dialogar con toda la sociedad civil. Vamos a poner eso a prueba.

Una de las propuestas de AI es que para la elaboración de la ley sobre desaparición forzada y tortura se haga un debate en que se discuta públicamente el contenido “y no se elabore en lo oscurito y se apruebe fast track, sino que sea una ley con amplio consenso y legitimidad”, citó Perseo Quiroz.

Ayer, Salil Shetty nombró a los tres primeros cónsules honorarios de AI en una ceremonia en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco de la UNAM. Se trata de artistas globales que movilizarán apoyo para los derechos humanos y para Amnistía Internacional, según se explicó.

Estoy encantado de que tres brillantes e inspiradores artistas se hayan unido hoy a nuestra causa, dijo Shetty, antes de presentar a la pianista y compositora venezolana Gabriela Montero y al autor checo Peter Sis, presentes en la ceremonia. El tercer cónsul es el cantante mexicano Saúl Hernández.