Preocupación por la depreciación del peso y la baja de petroprecios
El índice cayó 2.1 por ciento en abril respecto del mes anterior, según datos del Inegi
Sábado 9 de mayo de 2015, p. 25
La confianza del consumidor en México sufrió en abril su mayor caída en nueve meses, pesimismo ocasionado por la depreciación del peso y la expectativa de un deterioro de las finanzas públicas, debido a la reducción de producción petrolera junto a la caída de los precios del crudo.
El índice a tasa desestacionalizada (comparada con el mes anterior) cayó 2.1 por ciento y se ubicó en 90.8 puntos en abril, frente a los 92.8 puntos que registró en marzo, la más baja desde agosto de 2014, cuando se ubicó en 88.2 puntos, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La comparación muestra un panorama menos positivo, con retrocesos en todos los rubros del indicador. Los recortes de gasto público –ante la reducción de producción y precios del petróleo– suponen el principal riesgo a las expectativas sobre la economía nacional.
Esperamos una evolución lenta, aunque positiva, de la confianza debido al mejor dinamismo de la economía y bajas presiones inflacionarias
, comentaron analistas del Grupo Invex.
El componente que mide la situación económica actual de las familias frente a la que tenían hace 12 meses retrocedió 1.38 por ciento a tasa desestacionalizada, mientras el de la situación económica que esperan dentro de un año respecto al presente disminuyó 0.72 por ciento.
El indicador que mide la posibilidad actual de los miembros del hogar frente a la de hace un año para efectuar compras de bienes durables cayó 3.25 por ciento.
En cuanto a los indicadores sobre la situación económica del país, que mide la percepción actual frente a la de hace un año, mostró un retroceso de 2.65 por ciento, mientras la medición sobre la expectativa para dentro de un año descendió 0.8 por ciento.
Por su parte, el índice no ajustado por estacionalidad se ubicó en 91.3 puntos durante el mes, lo que significa un incremento de 1.2 por ciento frente a 90.3 puntos de abril del año pasado.
Los especialistas consideraron que el mayor dinamismo de la economía, junto al descenso de la inflación debería mejorar la confianza de los consumidores. Sin embargo, advirtieron que el avance podría ser lento, en la medida que permanezca la volatilidad en el tipo de cambio y la presión para reducir el gasto público.