Entre acusaciones mutuas por el enfrentamiento entre militantes de sus partidos en Cuajimalpa, los presidentes de PRD y PRI capitalinos, Raúl Flores García y Mauricio López Velázquez, respectivamente, firmaron ayer un Acuerdo de Civilidad y Compromiso, convocados por el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF), al que no acudieron PAN, Morena y Movimiento Ciudadano.

Durante el acto en las oficinas centrales del órgano electoral, antes de suscribir el acuerdo el dirigente priísta mantuvo la amenaza de suspender sus campañas si así se determina en la evaluación que hará con la dirigencia nacional de su partido y del PVEM sobre las condiciones de inseguridad en la ciudad.

El dirigente del tricolor en el DF denunció que brigadistas de su partido en Coyoacán fueron agredidos y amenazados con pistola y arma blanca.

López Velázquez manifestó que accedió a firmar el acuerdo una vez que se aceptó agregar tres puntos al documento, entre estos: evitar la difusión, apropiación, uso y ejecución de programas sociales, por y a favor de cualquier candidata, candidato, partido político y o candidatura común.

Luego de suscribir el pacto al que se adhirieron el PVEM, Nueva Alianza, PT y los partidos Humanista y Encuestro Social, Flores García cuestionó en entrevista la postura del PRI de acudir a firmar e incluir cláusulas, y al mismo tiempo decir que todavía van a preguntar si les conviene hacer campaña.

Al despedirse el dirigente priísta, Flores García le recomendó al primero ponerle un relicario a sus candidatos y hasta sugirió organizarles luego una misa, ya que “tienen tan mala suerte que les pasa algo a diario.

Yo los veo muy preocupados por las encuestas, ya se quieren ir a su casa, yo no sé si lo que tienen es un desánimo interno y lo quieren justificar, apuntó el líder perredista en la capital.

El pacto contiene 14 compromisos, entre ellos, cumplir con puntualidad los mandatos de la ley y los acuerdos emitidos por los órganos electorales; privilegiar el debate sobre propuestas de participación política por encima de descalificaciones.

En este contexto, aceptamos la obligación de acudir a las instancias correspondientes a dirimir cualquier tipo de controversia, para evitar la confrontación directa y la descalificación en los medios de comunicación, así como guardar el respeto a las actividades de campaña y los medios o instrumentos de propaganda y difusión de todos los candidatos, signaron los participantes.