El subcomandante define las desapariciones como un gran terror alargándose más y más
Viernes 8 de mayo de 2015, p. 10
San Cristóbal de Las Casas, Chis.
Cuando los familiares de los normalistas de Ayotzinapa exigen verdad y justicia, están levantando una demanda universal
, porque la cuenta no deja de crecer y la larga suma
de desaparecidos y asesinados se sale del estado de Guerrero, de México, de Centroamérica, del continente
, afirmó el subcomandante insurgente Galeano (antes Marcos).
Sostuvo que los integrantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) no olvidaremos y no terminaremos nunca de agradecer
que los familiares de los normalistas hayan venido a platicar, porque bien sabemos que les dijeron que no lo hicieran, que el zapatismo ya había pasado de moda, que los íbamos a malorientar, a usar, pero, como quiera, vinieron y nos alimentaron
.
Agregó: “Ya sabíamos que los medios nos iban a hablar de algo pasado y los familiares de algo presente, que íbamos a encontrar en ellas y ellos el futuro, porque el porvenir, amigoas y enemigoas, se construye cuando alguien en cualquier rincón y sin importar si le llevan o no la cuenta no se rinde, no se vende, no claudica”.
Aseguró que allá arriba se ahonda el interés por dar vuelta a la hoja, por superarlo, por mirar para adelante
, pero ¿cómo se supera una ausencia inexplicable?
; además, adelante hay un abismo sin fondo en el que al caer ni siquiera queda el consuelo de un final, porque la desaparición forzada es una caída continua, el terror alargándose más y más
.
Acá abajo, reiteró, “Ayotzinapa significa, en cambio, la búsqueda porfiada de la verdad y la justicia. Y se busca martillando preguntas en el corazón de un Estado, un país, un continente, un mundo que arroja sangre y mierda por todos lados. ¿Por qué?, ¿quién?, ¿para qué?, ¿qué se gana con el crimen de asesinar y desaparecer a personas que ni estaban en la cuenta de las amenazas presentes y futuras?
Durante los trabajos del seminario titulado El pensamiento crítico frente a la hidra capitalista, que se lleva a cabo en esta ciudad, Galeano afirmó que aun apagándose en los medios de comunicación, en el entusiasmo virtual de las redes sociales, en las movilizaciones y mítines, abajo permanece ese dolor, abajo sigue la rabia
por el caso Ayotzinapa.
“Como si el deseo de arriba de convertirla en cicatriz fracasara una y otra vez –y allá arriba se esfuerzan en ofrecer espectáculos alternativos–, los grandes medios y analistas que los acompañan desquitan paga. ¡Ah, las campañas electorales! De nuevo la nota sin necesidad de buscarla, de investigar, de trabajar la noticia, se decía en el gremio periodístico”, abundó.
Ante cientos de personas reunidas en el auditorio del Centro Integral de Capacitación Indígena, en esta ciudad, donde se llevan a cabo los trabajos del seminario que concluirá el 9 de mayo: remarcó: Pero Ayotzinapa irrumpe donde menos se espera. Allí está por ejemplo este autodenominado seminario, donde las y los zapatistas están de necios en contradecir su inexistencia y en lugar de aportar conceptos serios están chingue y jode con Ayotzinapa
.
Irónico continuó: ¿Pues qué no leen los periódicos?, ¿qué no ven ni escuchan los noticiarios? ¿Qué no entienden que lo actual, lo de hoy, ya no es Ayotzinapa sino las campañas electorales, es decir, las encuestas? A quién se le ocurre abrazar a unas mujeres y hombres que andan de un lado a otro demandando verdad y justicia, cuando lo de hoy es andar de un lado a otro intercambiando votos, despensas, gorras, playeras, esperanzas?
Expresó que los medios llegaron
a Ayotzinapa “en tropel llevados de las narices como desde hace algún tiempo por las redes sociales. Salió entonces construida por los medios de paga la coartada de Los Pelones, mandados al matadero por una entidad perversa y maligna. Que esa coartada haya surgido primero en los medios progresistas de paga es sólo una de las tantas paradojas que puebla ese mundo virtual”.