Catania.

Socorristas italianos rescataron este miércoles un barco de migrantes con 98 personas que llevaban 12 días en el mar, y a otras 80 personas que se encontraban en un bote inflable que corría el riesgo de hundirse, en momentos en que unas mil 500 personas salvadas en los últimos días desembarcaron en Italia.

En Nueva York, el presidente de la Cruz Roja italiana, Francesco Rocca, advirtió que recurrir a la fuerza contra buques cargados de migrantes en el Mediterráneo no es la solución, justo cuando el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas evalúa autorizar operativos europeos contra los traficantes de personas.

No soy necio, hay que combatir tanto a los traficantes como a los barqueros, subrayó Rocca. Pero para nosotros, bombardear buques no es solución porque los traficantes encontrarán otras rutas.

El rescate de 98 personas, la tercera parte mujeres, tres embarazadas, es el más reciente en la ola de migrantes que tratan de llegar a Europa a bordo de barcos de traficantes de personas.

El patrullero Monte Cimone, de la policía financiera, que también se encarga de los controles aduaneros y de la lucha contra el tráfico y la inmigración clandestina, detectó durante la noche del martes una vetusta embarcación de 50 metros de eslora a unas 200 millas de las costas de Sicilia con 98 personas a bordo.

Los migrantes afirmaron que llevaban 12 días en el mar, los dos últimos a la deriva, sin provisiones y con agua en la bodega de embarcación.

El buque Fiorillo de los guardacostas socorrió el miércoles por la noche a 80 hombres y diez mujeres a bordo de un bote inflable que corría el riesgo de naufragar a unos 50 kilómetros de las costas libias. La embarcación se dirigía hacia la isla italiana de Lampedusa.

En total, los guardacostas italianos rescataron el martes a cerca de 650 personas, mientras unos 30 migrantes, posiblemente sirios, lograron llegar a la costa de Apulia, en el sur del país.

Entre viernes y martes fueron rescatadas 9 mil personas en diversas operaciones coordinadas por los guardacostas.

El presidente de la Cruz Roja italiana aseveró que se necesita un acercamiento global que combine una solución política en Libia, para que un gobierno unitario pueda oponerse al tráfico, con una acción humanitaria.

Rocca, quien también es vicepresidente de la Federación internacional de Sociedades de la Cruz Roja, habló con la prensa después de reunirse con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Esta visita se realizó unos días antes de una reunión el lunes del Consejo de Seguridad sobre el drama de los migrantes en el Mediterráneo, en la cual participará la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.

La Unión Europea busca obtener el aval de la ONU para intervenir, incluso a la fuerza, contra las redes de traficantes que atraen a migrantes que arriesgan su vida en busca de asilo y les hacen cruzar el mar Mediterráneo desde Libia.

En tanto, la defensora del pueblo europeo, Emily O’Reilly, dijo que la agencia europea de fronteras, Frontex, debe hacer más para garantizar un mayor respeto de los derechos fundamentales de los migrantes.

Entre 2006 y 2015 Frontex, agencia que coordina la repatriación forzada de los migrantes hacia sus países de origen, gestionó 267 operaciones que afectaron a más de 13 mil personas.