Zacatecas, Zac.

Más de 900 trabajadores de la Compañía Cervecera de Zacatecas, de Grupo Modelo, propiedad de la empresa belga-brasileña AB-InBev, pararon 11 de las 14 líneas de producción del complejo en protesta porque la nueva administración del corporativo les recortó hasta en 50 por ciento el reparto de utilidades.

Hace dos días unos 50 empleados de la fábrica de cervezas Corona, Coronita, Modelo Especial, Victoria y Negra Modelo –la más grande del país– comenzaron a manifestar su inconformidad y este miércoles sólo operaron tres líneas de producción, en manos de trabajadores no sindicalizados.

Martín Carrillo Navarro, vocero del grupo de más de 900 sindicalizados, informó que solicitaron hablar con el líder sindical, José Guadalupe García Tinajero, sobre el recorte en las utilidades, del cual se enteraron el lunes.

Sin embargo, García Tinajero no respondió la solicitud de realizar una asamblea informativa. Según los inconformes, en contubernio con la empresa cervecera el líder sindical citó en privado a algunos trabajadores y se les notificó que serían despedidos.

En respuesta, la tarde del martes trabajadores de los tres turnos se unieron al paro hasta la tarde del miércoles, y sumaron más de 900.

Estamos en nuestros derecho de pedir esa asamblea informativa. García Tinajero nos trata como si no fuéramos integrantes del sindicato, reprochó Martín Carrillo Navarro.

Mencionó que algunos directivos de la compañía salieron a las puertas de la planta, donde se concentra la mayoría de los inconformes, e intentaron convencerlos de terminar su protesta.

Agregó que uno de los ejecutivos ofreció entregar en junio un bono especial hasta de 50 mil pesos a cada trabajador para compensarlos por el recorte a las utilidades, lo que rechazaron los manifestantes.

Quiero una explicación del sindicato. Que nuestro líder dé la cara. ¿Por qué nos tiene miedo? No le vamos a hacer nada. Esta es una protesta pacífica y tampoco queremos dañar a la empresa. Sólo pedimos lo que por ley nos corresponde, arguyó Carrillo Navarro.

La planta cervecera ubicada en la ciudad de Calera, 25 kilómetros al norte de la capital zacatecana, trabajaba la tarde de ayer a menos de 25 por ciento de su capacidad, sólo con personal subcontratado.

Rodeado por decenas de compañeros, Carrillo Navarro refirió que en 2013 él recibió 90 mil pesos de utilidades; en 2014, 85 mil, y este año la empresa “me sale con que serán 35 mil.

Con el bono especial que nos quieren dar, de 50 mil pesos, a lo mejor sale lo mismo, pero no entendemos por qué ahora nos quieren pagar menos utilidades, si todo el año pasado hubo mucho más trabajo. ¿Y el bono nos lo darán este año porque son buenas gentes? ¿Y el año próximo habrá bono?, cuestionó el vocero de los inconformes.

Los sindicalizados se mostraron extrañados por la actitud de funcionarios del gobierno de Zacatecas, quienes la medianoche del martes llegaron al complejo cervecero a dialogar con los directivos de la empresa, pero jamás con nosotros, y eso nos da mala espina. ¿De qué lado están?