El creador escénico Richard Viqueira y el elenco de Halloween Reynosa, obra que aborda la violencia en Tamaulipas, consideraron un acto de censura la cancelación de las últimas funciones que programadas, de acuerdo con un convenio suscrito con el Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes (ITCA).

Al respecto, la titular del ITCA, Libertad García Cabriales, explicó que esa situación se debió a errores de programación.

La funcionaria señaló que el estreno ocurrió sin problemas, al igual que la función en Matamoros. Para las fechas que todavía faltan, destacó, “estamos en pláticas con ellos, para que éstas se efectúen en Tampico y Ciudad Victoria, como estaba acordado.

“Nosotros ofrecimos que se presentarán el 7 de mayo, pero por la propia agenda de los actores, prefirieron presentarse a finales de mes. Por lo que se estarán presentando, tentativamente, el 31 de mayo en Tampico.

“Para nosotros –dijo García Cabriales– es muy importante ese proyecto, pues además del desarrollo de los teatristas tamaulipecos, trabajamos en la reconstrucción de la ciudadanía y del tejido social.”

Inseguridad y violencia

Richard Viqueira fue llamado por el ITCA para realizar una puesta en escena con actores de los municipios de Matamoros, Ciudad Victoria, Reynosa y Tampico.

El proyecto escénico se inició desde la creación de un texto dramatúrgico, que se articuló con experiencias, testimonios e inquietudes artísticas del grupo de actores, las cuales reflejaban la cotidianidad, la inseguridad y la violencia que se vive en esa entidad.

Luego de cuatro meses de trabajo, los actores y el director, ya con el texto concluido, se dieron a la tarea de ponerlo en escena. Durante el proceso, dijo Viqueira, las autoridades del ITCA me pedían que no pusiera tal o cual palabra o parlamento en la obra.

En contraste, “los actores siempre mostraron disponibilidad para el trabajo escénico. Éstos de cierta forma sabían del riesgo que implicaba hablar del tema, pues hay palabras que no se mencionan en el argot popular, porque se presuponen peligrosas.

Sin embargo, estuvieron dispuestos a abordar el tema de manera teatral, quitándose el miedo y tratando de expresarlo sin tapujos.

Hasta ahí, señala el director, el proceso siguió sin mayor problema. Se tenía, desde un principio, un convenio y un calendario con el ITCA para presentar la obra con horarios y teatros oficial y previamente establecidos.

A una semana del estreno, señaló Viqueira, se intensificaron las peticiones; me solicitaron un video de la obra para revisar el contenido, el cual se entregó; pidieron que cambiara el título, aunque éste ya estaba establecido en el contrato, por lo que nos negamos.

Con una semana entre una función y otra, después del estreno el 16 de abril, en Reynosa, la siguiente presentación fue en Matamoros, pero no en un teatro, sino en un “espacio alternativo.

Con el argumento de que los teatros estaban ocupados con otras actividades, ya no se pudieron realizar las siguientes funciones. El asunto es que los teatros ya estaban oficialmente agendados.

La obra trata “sobre una noche de halloween en la frontera y cómo las personas se enfrentan a hombres lobo y vampiros y a esos seres que asuelan y violentan el país, llámense políticos o narcos. Está a medio camino entre una película de terror y un testimonio social de lo que ocurre en Tamaulipas”.