Las percepciones de los candidatos de Morena que lleguen a jefes delegacionales serán de una cuarta parte de los 69 mil 976 mil pesos netos que actualmente ganan estos funcionarios, toda vez que por estatutos deberán aportar 50 por ciento de su salario para la manutención del partido; aunado a que del resto deberán destinar la mitad para programas de apoyo a los ciudadanos, según ha planteado Andrés Manuel López Obrador a los distintos aspirantes.

Lo anterior, señaló el presidente nacional de Morena, Martí Batres Guadarama, será obligatorio y tiene como propósito tener una política de austeridad que permita ahorrar recursos para destinarlos al bien social y evitar que por la vía de los cargos públicos se enriquezcan los dirigentes.

De esta manera, aseguró, se busca que cuando alguien aspire a un cargo público por el partido, lo haga por convicción, porque cree en la causa y no porque quiera utilizar a Morena de trampolín personal, además de que el partido obtenga ingresos propios sobre la base del trabajo de la militancia.

“Son dos cosas diferentes, una es su obligación estatutaria con el partido –establecida en el artículo 67 del estatuto– y la otra es una medida institucional y lo que se ahorre de esa disminución se destinará a programas sociales”, explicó Batres Guadarrama en entrevista.

–¿Esto quiere decir que un jefe delegacional de Morena ganaría una cuarta parte de lo que actualmente obtiene un delegado?

–Si se cumple con el objetivo de realizar esta disminución del salario de los altos mandos, sí.

El presidente de Morena agregó que la cuota al partido es una obligación estatutaria, la otra parte (la aportación para programas sociales) es una modificación institucional, que en el momento en que se expide pasa a ser obligatoria.

Recordó que al llegar al puesto, lo primero que se debe plantear en las delegaciones es la disminución de los salarios de los altos mandos, lo cual, dijo, es una medida redistributiva y equitativa, porque permite que el que tiene más aporte a los que tienen menos.

Al respecto, candidatos de Morena se manifestaron a favor de la reducción de los salarios como parte de la política de gobiernos austeros, pero con sueldos dignos.

El aspirante a gobernar Benito Juárez, Jesús González Schmal, dijo que tener una cuota tan alta para el partido permitirá reducir los subsidios oficiales a lo indispensable, y para que el titular desempeñe el cargo a tiempo completo se requiere una retribución que sea austera, republicana, pero suficiente”.

De su lado, Jesús Martín del Campo, candidato en Iztacalco, dijo estar de acuerdo en que la mitad del salario sirva para apoyos sociales a vecinos de la delegación, al tiempo que agregó que lo ideal es evitar una ambición desmedida de que a partir de los cargos públicos se quieren hacer millonarios, pero, subrayó, se debe tener un salario adecuado.